Cómo pueden afrontar los niños convivir con el Covid-19
Cómo pueden afrontar los niños y niñas la nueva realidad de convivir con el Coronavirus
Niños y niñas frente al coronavirus, cómo puede cambiar sus vidas
Aproximadamente mes y medio es el tiempo que han estado los niños y niñas en casa hasta poder salir a dar un paseo debido al confinamiento por el estado de alarma y la pandemia del coronavirus. Mes y medio donde la rutina de muchas familias ha cambiado radicalmente. No han sido unas semanas fáciles y las familias españolas han tenido que hacer frente a numerosos retos. Para muchos padres y madres la conciliación, de por sí ya complicada, en estas nuevas circunstancias se ha vuelto casi misión imposible.
Para los niños y niñas tampoco ha sido una tarea fácil. Dejar de ir al colegio, no ver a sus amigos, profesores, familiares…etc., no ha sido sencillo. Sin embargo, parece que empezamos a ver algo de luz al final del túnel al recuperar algunas de las costumbres anteriores.
El primer fin de semana que los niños y niñas salieron a pasear, había una mezcla de emociones, sentimientos y opiniones en el ambiente. Mucha gente estaba preocupada por si se iban a cumplir las medidas de seguridad, otras estaban aliviadas porque por fin pudieran salir a la calle los más pequeños, otras dudando de si esperar algo más de tiempo, otras con miedo de salir otra vez a la calle y otras muchas, con una mezcla de todo lo anterior y más cosas.
Las reacciones de las niñas y niños también fueron numerosas, algunos tenían miedo al coronavirus, otros, muchas ganas de salir fuera de casa… Sin embargo, esta calle a la que volvían a salir no era la misma que habían dejado de pisar unas semanas atrás. Podían salir, pero con unas condiciones muy duras en comparación a su rutina anterior. No pueden jugar en los parques, no pueden ver a sus amigos, o, en el caso de cruzarse con ellos, no pueden acercarse a ellos, siguen sin poder ver a sus familiares, etc. Es una vuelta a la realidad difícil de explicar y difícil de asumir para muchos de ellos.
Qué hacer para ayudar a los niños y niñas para afrontar la nueva realidad del coronavirus
Ayudarles a entender qué está pasando con el covid-19 es, en parte, tarea de los adultos. Hay que explicarles estas nuevas normas que tienen que cumplir a la hora de salir a la calle, qué pueden y qué no pueden hacer. No es fácil decirle a un niño que no puede jugar en el parque que siempre ha jugado, que no puede acercarse a darle un abrazo a su amiga que lleva mucho tiempo sin ver y que no va a volver al colegio todavía en un tiempo. En resumen, uno de los retos que se ponen por delante es que puedan comprender que, volver a la calle, no significa volver a la normalidad anterior al confinamiento.
Esta tarea de explicar, de informar y de acompañar en esta nueva realidad, es una nueva costumbre en muchos de nuestros hogares. Quizá, seguir acompañándoles durante estas semanas que vienen en esta nueva realidad es cansado. ¿Cómo se puede hacer para ayudar a los niños y niñas a afrontarlo de la mejor manera posible?
Cómo hemos comentado antes, los niños y niñas lo van a afrontar de muchas maneras al confinamiento, la desescalada y el miedo al coronavirus. ¿De qué manera reaccionó tu hijo, hija cuando le contaste que iba a poder salir a la calle? ¿Cómo se lo contaste? ¿Ha ido cambiando su estado de ánimo, sus ganas de salir a la calle según han pasado los días?
No hay una manera estándar de afrontar esta situación, tanto en mayores como en no tan mayores. Habrá momentos en los que estén más alegres y contentos y otros momentos en los que estén más tristes, nerviosos, inquietos, enfadados…
En algunos casos, el enfado, la rabia puede surgir al sentir que no les están dejando hacer muchas cosas que antes podían hacer. Han desaparecido actividades con las que disfrutaban, no se les permite ver a gente que quieren y su rutina sigue sin volver a ser la misma que antes. Esto sumado a que puede que no entiendan el motivo de este cambio, puede producir que surjan estas emociones y sentimientos.
En otros niños y niñas, la tristeza puede aparecer cuando comiencen a ser conscientes de que no pueden hacer muchas de sus actividades y costumbres anteriores. Es totalmente normal que aparezca esa tristeza, les puede ayudar a asumir ese cambio.
Pueden estar tristes porque no se les permite hacer muchas cosas que antes sí podían. Ser consciente de eso puede producir sentimientos de tristeza totalmente normales y sanos. Es una forma de asumir ese cambio.
También pueden estar más nerviosos, más inquietos, agitados… Los niños y niñas, a veces tienen más dificultades para expresar a nivel verbal lo que les está pasando interiormente, por lo que puede que lo expresen con el cuerpo. Aparte de la inquietud también pueden aparecer otras expresiones físicas como dolores de tripa, de cabeza…
El miedo es otra emoción que también ha podido surgir. No paran de bombardearnos con mensajes cargados de la importancia de tener que ir con cuidado, con protección, de desconocimiento de cómo actúa el virus etc. Este contenido puede que haya calado en ellos y no les apetezca salir a la calle.
La frustración también puede aparecer en escena. Quizá al principio salían con ilusión por el cambio, pero al darse cuenta de que no pueden hacer las mismas cosas que antes, se pueden frustrar.
Acompañarles en esos momentos, en esa montaña rusa emocional y ayudarles a entender qué está pasando es importante. ¿Qué podemos hacer en estos momentos para qué afronten de la mejor manera posible esta situación?
Para acompañarles en esta nueva realidad, es bueno darles un momento para que puedan expresar sus dudas, preocupaciones, emociones, sentimientos, las cosas que echan de menos, etc. Y que sea un momento de escucha por nuestra parte y de consuelo si es necesario. Esto puede ayudarles a calmarse y a entender qué les está pasando. Son importantes esos momentos de poner en palabras lo que les sucede por dentro.
De esa forma les ayudamos a que todas esas emociones y sentimientos que mencionábamos antes, puedan sacarlos fuera al hablarlo y esto, es posible, que les produzca cierto alivio y estén más calmados. En el caso de que sean niños y niñas más pequeños y no tengan tan desarrollado el lenguaje, o les cueste más expresarse mediante este registro, podemos usar el juego, pintar, hacer un teatrillo… Todo lo que se nos ocurra para que puedan poner fuera lo que les está pasando por dentro.
Buscar un momento para informarles y explicarles las nuevas normas a la hora de salir a la calle puede ser muy beneficioso. Ayudarles a entender por qué tenemos que hacer eso, recordarles que no lo hacemos porque sí, no es un capricho de los adultos.
Puede que se lo tengamos que recordar e ir actualizando según vayan cambiando las fases. A su vez, transmitirles seguridad y calma cuando salimos a la calle para potenciar que se sientan seguros y tranquilos. Quizá en esos momentos de salida, tenemos que volverles a explicar por qué la gente va con mascarillas y guantes, qué pueden y qué no pueden hacer, con todo el cariño que podamos. Nuestra paciencia y buen humor seguramente se ponga a prueba muchas veces.
Hay que recordar que, para los padres y madres, esta situación también es difícil. Cuidar de sus hijosniñas y coronavirus e hijas, a la vez que están pasando por la misma situación no es sencillo. Por eso, ser conscientes de lo que nos está pasando a nosotros, los adultos, dejarnos expresar los miedos que tenemos, las preocupaciones, las dudas, puede ayudar a poder acoger aquello que tienen que expresar los niños y niñas.
, la pandemia del coronavirus ha cambiado todoPoder compartirlo y apoyarnos en otra persona puede proporcionarnos alivio y hacer esta situación más llevadera. En el caso de que no podamos o no necesitemos expresarlo o compartirlo, podría ser beneficioso intentar ser conscientes de que nos está pasando por dentro, ya que al permitirnos nosotros conocer esos pensamientos y sentir esas emociones, es más sencillo que demos permiso a que los niños y niñas expresen y sean conscientes de los suyos. Es posible que también nos exijamos más en esta situación. Volver a recordar que lo estamos haciendo lo mejor posible dadas las circunstancias es muy importante.
Si en algún momento vemos que la situación nos está sobrepasando de manera continuada en el tiempo, tanto a nosotros como a alguno de nuestros familiares, y vemos conductas que nos preocupan, puede ser un buen momento para pedir ayuda a un profesional.
Para ir acabando, mencionamos de manera resumida lo que hemos ido viendo que puede ayudar a los niños y niñas a afrontar esta situación tan extraordinaria de la desescalada y la pandemia del coronavirus:
- Permitirles expresar sus miedos, preocupaciones y dudas, ya sea de manera hablada o mediante otras formas de expresión.
- Crear un ambiente en el que se sientan escuchados y escuchadas.
- Informar y explicar la nueva forma de salir a la calle.
- Transmitirles seguridad y calma al salir a la calle.
- Disminuir las exigencias.
- Pedir ayuda si lo vemos necesario.
Llevamos bastante tiempo viviendo una situación muy diferente a la que estábamos acostumbrados, la pandemia del coronavirus ha cambiado todo. Que los pequeños, y los no tan pequeños, respondan de diferentes formas es lógico y normal. Acompañarles en estos momentos requiere paciencia y cariño. Poder disfrutar de los estímulos placenteros a los que vamos teniendo accesos poco a poco y dejarnos acompañar nosotros mismos puede hacer más llevadero este camino.
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Autora: Yolanda Carrió Ayuso