El Síndrome de Ulises del inmigrante

SINDROME DE ULISES

Síndrome de Ulises o el problema de emigrar

Cómo se produce el Síndrome de Ulises. ¿Qué lleva a las personas a meter sus pertenencias más importantes en una maleta, bolsa…  y comenzar un viaje?

Para esta pregunta hay multitud de respuestas que pueden estar entrelazadas e interconectadas unas con otras, y en numerosos casos forman una tela de araña.

QUE ES EL SINDROME DE ULISES

Las razones primitivas del síndrome de Ulises podrían clasificarse como causas/factores de empuje y atracción:

• Factores de empuje a salir, abandonar la situación que viven en sus lugares de origen y/o pertenencia relacionados con aspectos económicos, desarrollo profesional o formativo, componentes ambientales, derechos humanos- sociales, existencia de redes familiares en el extranjero, políticos, por seguridad e integridad física y/o psicológica(persecución).
• Factores de atracción, traducidos en beneficios, oportunidades, causas que construyen la ideación, ilusión, fantasía y motivación de un proyecto vital futuro mejor.

Los procesos migratorios están formados por rostros únicos cargados de historias que bien podrían contener todos los géneros de la cinematografía (comedia, aventura, fantasía, romance, drama, thriller y terror).

SINDROME DE ULISES

Esto lleva a las personas a sufrir niveles de estrés intensos, padecer emociones de perdida, transitando por una especie sentimiento de duelo, nombrado como síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple.

También conocido como el Síndrome de Ulises, toma su nombre del héroe de la mitología griega que Homero recrea en la Odisea, el cual vivió innumerables adversidades y peligros lejos de sus seres queridos.

En sí misma la migración no es una causa de trastorno mental, sino un factor de riesgo.

El emigrar envuelve a la persona en una serie de cambios, confrontaciones, contrastes entre su lugar de procedencia y/u origen y el lugar de llegada o de acogida, hay que remarcar que la denominación de acogida no siempre es literal, aspecto que dificulta y empeora aún más la estabilidad/equilibrio emocional de el/la migrante. 

Todo ello puede desencadenar los síntomas que definen al síndrome de Ulises

Las áreas que componen la vida de una persona; la estructura familiar, el idioma, la cultura, la pertenencia a un lugar o tierra, el estatus social y económico, el grupo de pertenencia social, la salud física… se ven expuestas, alteradas y se dejan atrás, sumergiéndose el /la individuo/a a otros entornos, contextos diferentes.

Las garantías de adaptación y la facilidad o no de integración, juega un papel fundamental, genera una escala con una diferencia sustancial.

No es lo mismo una migración en buenas condiciones, con aspectos vitales tranquilos y factores de empuje ilusionantes, de proyección y crecimiento, junto con la llegada a unas mínimas y básicas condiciones de habitabilidad, manejo y conocimiento del idioma, cultura, costumbres, leyes, posesión de dinero, incluso de trabajo, ser el último eslabón del proceso migratorio familiar…, lo cual minimiza la sensación de pérdida y estrés (duelo simple).

SINDROME DE ULISES

Que una migración desde factores de empuje limites; de conflictos bélicos, catástrofes naturales, persecución política, eliminación de los derechos naturales /fundamentales por razones de sexo, raza, religión, inseguridad física y emocional, urgencia por conseguir condiciones mínimas y dignas de vida, salud, alimentación, hogar, trabajo… unido a todo lo anterior la persona llega a un lugar de acogida, donde de acogida tiene poco o nada, impidiendo la elaboración de la perdida y atrapando a la persona en una crisis permanente generando estrés intenso , ansiedad, depresión, trauma. (duelo complejo). Esto intensifica el síndrome de Ulises

Síndrome de Ulises, síntomas y características

A continuación, enumeraremos algunas de las características que integran el estrés y duelo migratorio “Síndrome de Ulises”:

• Es parcial, el objeto (país de procedencia y todas las representaciones) que hace sentir esa pérdida no desaparece.
• Es recurrente, el contacto a través de noticias, llamadas, visitas, encuentros con personas del mismo lugar… activan y reavivan los vínculos que se dejaron allí.
• Arraigado a aspectos de la infancia y de los “materiales con los que se construye el edificio de la personalidad”. Con lo que se ponen a prueba nuestros estilos de afrontamiento de problemas más primitivos. 
• El síndrome de Ulises es múltiple, ya que afecta a todas las áreas de la persona, todo lo que hay alrededor de la persona cambia (familiar, el idioma, la cultura…).
• El síndrome de Ulises afecta a la identidad, puede dar lugar a cambios profundos de la personalidad, pudiendo incluso generar un cambio en la identidad.
• Ya que ésta, es el conjunto de aspectos representativos que permiten al sujeto/a sentirse como igual de otros/as, perteneciente y propietario/a de valores e ideas que se comparten en comunidad y a la vez diferente o no perteneciente a otras.
• Regresión psicológica, producida por la necesidad de hacerse cargo de cambios de gran intensidad, complejidad, de manera simultánea en muchas ocasiones, lo que sobrecarga a la persona aflorando actitudes infantiles; de dependencia, no autonomía e inmadurez, frustración infantil.
• Tránsito por etapas de alarma, resistencia y agotamiento. Produciéndose negación, resistencia, aceptación y restitución.
• Es transgeneracional, no se agota en la persona migrante, se transmite de generación en generación, acuciado si no han conseguido ser ciudadanos/as de pleno derecho en la sociedad de acogida.

Como resultado de lo mencionado anteriormente podrían desencadenarse parcial, o totalmente, continuado o intermitente la aparición de los siguientes sentimientos y emociones; separación, desesperanza, frustración, incapacidad, error, fracaso (si las expectativas, beneficios y oportunidades que teníamos pensadas no se cumplen) pasando a una lucha por sobrevivir (en caso de carencia de alimentación y/o alojamiento), de la mano de pensamientos negativos, miedo, indefensión y ausencia de derechos.

SINDROME DE ULISES SINTOMAS

 También el factor de la temporalidad/cronicidad juega un papel crucial en el Síndrome de Ulises, experimentar estas vivencias de manera prolongada afectará a la personalidad, a su equilibrio emocional, y dará lugar al desarrollo de sintomatología depresiva (tristeza, desanimo, apatía…), ansiosa (tensión, insomnio, irritabilidad, angustia…), somatización (respiratoria- fatiga, cefaleas/migrañas, dolores musculares, cardiovasculares, afecciones en la piel…).

El mantenimiento de contacto con estímulos altamente estresores desencadena agitación extrema, estados de confusión, déficit de atención, de memoria, pensamiento desorganizado, desorientación, aparición de ideaciones y alucinaciones paranoicas (de ser objeto de mala suerte, de conspiración..)

¿Cuál es el tratamiento de éste síndrome?

El Síndrome de Ulises, es un cuadro reactivo de estrés crónico y multicausal, ante un proceso migratorio en situaciones extremas, dificultosas, traumatizantes, que, en un alto porcentaje de los casos, se desvalorizan los sufrimientos y se ve incorrectamente diagnosticado. Ese categorizado como depresión, trastornos adaptativos, trastorno de estrés post traumático. No siendo ninguno de los anteriores.

Para una correcta valoración y atención de las personas que sufren el síndrome de Ulises, es importante conocer la historia de la persona, y contemplar que se encuentra a mitad de camino entre un problema de salud mental  (no descartar la importancia) y de psicopatología (no atajar solo con farmacología).