Los Trastornos Delirantes: tipos de delirio y tratamiento
Trastornos delirantes: definición, características y tipos
Que son los trastornos delirantes
Un delirio es una creencia irreal que la persona mantiene con convicción y de forma obsesiva sin atender a la evidencia que demuestra lo contrario, esto está en la base de los trastornos delirantes.
Los delirios y pensamientos delirantes pueden estar presentes y forman parte de la sintomatología de una amplia variedad de trastornos psicológicos delirantes tales como la esquizofrenia, los trastornos paranoides, los trastornos afectivos (depresión y manía) y los trastornos de la personalidad como el paranoide, esquizotípico y el esquizoide.
Los trastornos delirantes pueden aparecer como consecuencia del abuso del alcohol u otras drogas, en el caso de daños biológicos a nivel cerebral o como efectos secundarios de algunos fármacos, por lo que se recomienda siempre acudir al médico para descartar estas cuestiones.
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En cuanto a las características principales, estas son las siguientes:
- Los delirios son difícilmente modificables.
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El grado de convicción: aunque no todos los delirios cumplen estas características, en general los delirios suelen ser creencias absolutas y poco flexibles en las que la persona cree de forma intensa la mayor parte de las veces.
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Creencias no compartidas por otros miembros de un grupo cultural, esto excluye a las creencias religiosas y políticas y hace que la valoración de un delirio se complique en entornos culturales diferentes al nuestro.
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Otra característica importante es el grado de preocupación relacionado con la creencia en cuestión: al igual que los pensamientos obsesivos, los delirios causan una gran preocupación y eso conlleva que la persona esté constantemente rumiando tales ideas.
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El grado de plausibilidad: Generalmente los delirios son ideas poco verosímiles que sorprenden por su rareza y falta de plausibilidad.
Este último punto varía según el entorno y la vida de la persona: si una persona tiene un cargo político importante o trabaja en la policía secreta y nos cuenta que cree que le están persiguiendo o que le han pinchado el teléfono, es más probable que si nos lo cuenta alguien de un ambiente alejado de cualquier interés público o político.
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Tipos de delirios en los trastornos delirantes
Los tipos de delirios en los trastornos delirantes se basan en el tema principal sobre el que gira el pensamiento delirante:
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Delirios paranoides: la persona cree que una o varias personas tienen intención de causarle (a él/ ella o a alguien de su entorno) algún daño físico, social o psicológico. Un ejemplo de este tipo de delirio es cuando la persona piensa que le van a envenenar, que le quieren asesinar o que hay un plan contra él para que le echen del trabajo, dañar su imagen, etc..
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Delirio erotomaníaco: Este trastorno delirante, también conocido como Síndrome de Clérambault se caracteriza por la certeza de que alguien está profundamente enamorado de la persona. A menudo es alguien con quien el contacto ha sido mínimo o incluso inexistente y suele pertenecer a un estatus social más elevado que la persona que padece el delirio.
- Delirio de grandeza: En este caso, la persona está convencido de poseer un gran poder, habilidades especiales y exageradas y conocimientos o una identidad superior al resto. Podría creer, por ejemplo, que ha hecho un descubrimiento importante o que es un enviado de Dios.
- Delirios metacognitivos: Estos trastornos delirantes se refieren a la creencia de que se tiene la capacidad de leer el pensamiento o de que otro les va a robar el suyo.
- Delirios celotípicos: La convicción de que su pareja le es infiel. Conoce más sobre este tipo de delirio entrando aquí.
- Delirio Somático: Estas personas creen que tienen un defecto físico, aunque no sea el caso, o están convencidas de padecer un problema médico.
Tratamiento del trastorno delirante
El tratamiento de los trastornos delirantes suele ser mixto, es decir que incluye medicación y psicoterapia.
Se suelen recetar los llamados antipsicóticos y se trabaja con la persona a través de psicoeducación y terapia para que entienda su problemática y adquiera las herramientas necesarias para hacerle frente.
Uno de los factores más importantes en el tratamiento para la correcta evolución de la sintomatología, es que la persona con delirio tome consciencia de lo que le pasa y acepte su condición.
Después se trabajará en la identificación de las situaciones estresantes que desencadenan el delirio y se tratará de entender en qué momento vital surgen tales pensamientos y si estos están relacionados con las experiencias vitales del paciente.
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Autora: María Rodriguez
