La hipocondría en tiempos del coronavirus
HIPONCODRÍA EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS
La llegada del coronavirus ha traído consigo problemas económicos, sociales y psicológicos. Desde que el virus llegó, para quedarse, en la población ha habido un aumento de síntomas relacionados con la ansiedad y el miedo.
Una de las consecuencias que más relacionadas están con los síntomas de ansiedad es la hipocondría.
La hipocondría se caracteriza por la presencia de un elevado nivel de miedo, preocupación y temor por el convencimiento de estar padeciendo una enfermedad grave y en este caso ante una creencia elevada de estar contagiado por el coronavirus.
Llegas de hacer la compra y comienzas a sentir dolor de cabeza, mareo y ciertas molestias. Te tomas la temperatura para comprobar si tienes fiebre, ya que es uno de lo principales indicadores del virus, al quitarte el termómetro ves que no tienes fiebre y por un tiempo tu ansiedad y miedo al contagio disminuye.
La hipocondría se caracteriza por la presencia de una elevada preocupación y miedo por el convencimiento que tiene la persona de sufrir una enfermedad grave, además es una problemática incluida dentro de los trastornos de ansiedad.
Pues, hay un aumento elevado de síntomas relacionados con ansiedad y la forma que encuentra el paciente de calmarlos es a través del control. De alguna manera, la persona intentan controlar los signos que le indican que padece una enfermedad a través de diferentes comprobaciones, por ejemplo: tomarse la temperatura, consultar internet, acudir a diferentes especialistas etc. Lo que realmente ocurre con está solución puesta en marcha es que la ansiedad y la preocupación aumentan.
La forma en la que los síntomas inician su aparición es cuando la persona comienza a percibir pequeñas alteraciones o sensaciones internas y/o externas y las interpreta como señales equivocas de una enfermedad grave.
Estos síntomas de hipocondría pueden desarrollarse a partir de un evento y/o experiencia relacionada con la enfermedad. Por ejemplo, una enfermedad propia o de un familiar.
En el momento actual que nos encontramos toda la población, la hipocondría ha podido despertarse previamente en aquellas personas que no la padecían y se ha dado un aumento en las personas que ya tenían un nivel elevado de ansiedad ante las enfermedades. Este aumento de la sintomatología es normal, pues llevamos muchos meses viviendo en un estado de alerta constante.
¿A qué se debe este aumento o nueva aparición? Tenemos una alarma interna en nuestra cabecita, la amígdala, y esta nos avisa de los peligros que hay a nuestra alrededor o internamente. Actualmente, muchas de las cosas que eran habituales para nosotros en nuestro día a día, como por ejemplo, hacerla compra, montar en transporte público o reunirnos con nuestros familiares y amigos se ha convertido en una tarea “peligrosa” en la que hay mayor probabilidad de contagio, generando en nosotros un nivel de estrés y ansiedad grande, que podría desarrollar consigo este miedo al contagio y por tanto desarrollar determinada hipocondría.
¿Tener la sensación de padecer los síntomas de Coronavirus significa que se ha desarrollado una hipocondría?
En relación al Covid-19 seguramente muchos de nosotros hayamos estado haciendo este tipo de comprobaciones una y otra vez. Por ejemplo tomarnos la fiebre varias veces al día o llegar con dolor de cabeza del trabajo y alarmarnos más que otras veces por ese dolor de cabeza por si puede ser un síntoma del virus. Todo esto nos lleva a ese miedo de no contagiarnos, si no manejamos esta situación o el miedo generado por la situación vivida es cuando poco a poco se puede ir desarrollando más este estado de hipocondría del que estamos hablando.
A lo largo de la pandemia, que muchos de nosotros hayamos sentido en algún momento los síntomas del Covid-19, no implica que se haya desarrollado una hipocondría. Lo que ocurre es que cuando tenemos altos niveles de ansiedad y estrés muchas veces se va a producir una somatización, es decir, esta ansiedad aparecerá en forma de dolor físico. Por lo tanto, es posible que muchos de nosotros lo hayamos notado por esta preocupación persistente.
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¿Cómo podemos diferenciar somatización e hipocondría?
La somatización es más breve en el tiempo, en cambio la hipocondría está relacionada con una historia de síntomas durante mínimo 6 meses, en los que la persona está convencida de tener una enfermedad y por ello acude a diferentes especialistas médicos.
En la somatización se consulta por dolor, pero no por miedo a estar enfermo o enfermar. Además, la persona centra su atención en el síntoma, el cual es generado por la ansiedad.
En la hipocondría hay miedo y preocupación excesiva a desarrollar una enfermedad. Ante la presencia del síntoma, comienza la aparición de una cadena de pensamiento y preocupaciones.
A día de hoy es difícil predecir que vaya haber un aumento de la hipocondría generada por la pandemia mundial en la que nos encontramos, lo que si se está observando a nivel clínico es las consecuencias que está trayendo consigo la presencia del Coronavirus y que va a mantenerse a lo largo del tiempo. Estas consecuencias qué están relacionadas con los cambios sociales y económicos están generando una dificultad y un aumento en problemas de salud mental, no sólo relacionados con la hipocondría, sino también problemas de diferente índole como la depresión o ansiedad entre otros.
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¿Cómo podemos distinguir una persona que tiene miedo al contagio por Coronavirus de una persona que ha desarrollado una hipocondría ante el Covid?
Una persona que padece hipocondría a partir de la pandemia probablemente sea una persona que esté comprobando constantemente los síntomas relacionados con el virus. Por ejemplo, controlando su temperatura o la de sus familiares. Esto afecta de manera significativa al día a día de la persona, las actividades diarias que la persona hacía las deja de hacer, por ejemplo deja de ir hacer la compra, deja de quedar con amistades o de ir a sus clases de yoga. En cambio una persona que tiene miedo al contagio, dentro de lo posible y dentro de lo que se nos permita, así como lo que la persona esté dispuesta hacer o no, sí que va a desarrollar más su actividad diaria.
Es normal que actualmente haya cosas que todos evitemos hacer: evitar quedar con menos personas o no ir a sitios concurridos, esto estaría relacionado con una forma de prevención y cuidado para nosotros mismos.
Una persona que se siente ansiosa y tiene miedo al Covid-19 no es una persona hipocondriaca ni es significativo para desarrollar una hipocondría. Lo que estamos viviendo en este momento nos lleva a la mayor parte de la sociedad a sentir miedo y esto es algo que debemos normalizar, ya que son nuestras emociones despertándose ante una nueva situación.
Si pensamos que tener miedo o ansiedad ante esta situación es malo, no vamos a permitirnos sentirnos de esta manera. La situación es lo suficientemente potente para el ser humano como para que en nosotros se hayan despertado ansiedad o emociones más desagradables como el miedo, tristeza o frustración.
De manera concluyente, es importante que muchas de las conductas y emociones que estamos vivenciando las normalicemos y no las ponga en tela de juicio constantemente. Nuestra vida ha parado y ha cambiado, por lo que necesitamos tiempo de adaptación y cuidado propio. Es normal sentir síntomas en un momento dado, en caso de que el pensamiento a enfermar y contagiarse por coronavirus sea muy persistente, ocupe la mayor parte de nuestro día y nos afecte en nuestras rutinas diarias, es importante ponernos en manos de un profesional. ¡En Cepsim podemos ayudarte!
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Autora: Lidia García Asensi
