Personalidad Histrionica
Personalidades histriónicas o la eterna búsqueda de atención.
Cómo son las personalidades histriónicas
La personalidad histriónica necesita ser vista y mirada. Es un tipo de personalidad que se caracteriza por una excesiva emotividad y necesita mucho del entorno. Las emociones se desbordan y se descontrolan “un día puedes estar arriba y al siguiente bien abajo”.
Es importante hacer hincapié en que estamos hablando de un tipo de personalidad y no de un trastorno. Llegar a considerarse un trastorno dependerá del grado que tengan estas conductas y rasgos de personalidad, también depende de la adaptación al ambiente.
De hecho, en algunos contextos, algunas de las características propias de este tipo de personalidad histriónica pueden ser adaptativas, por ejemplo, en entornos de redes sociales o sectores artísticos.
En las personalidades histriónicas es característica la falta de empatía. Se percibe el mundo desde uno mismo y no se es capaz de ponerse en el lugar de los demás.
Las ideas están basadas en sensaciones. Son vagas, dispersas y superficiales. Tampoco se tiene mucha capacidad para mirarse a uno mismo con un cierto análisis.
Esto a su vez hace tener una autoestima centrada en los demás, en tenerlos alrededor y basada en sus opiniones. Por eso el rechazo resulta terrible, porque se necesita de los otros para alimentar la autoestima.
Son personalidades propensas a la dependencia emocional y tienen poca tolerancia a la frustración. Cuando no se sienten importantes para los demás el mundo se derrumba y se convierte en hostil.
Las personas histriónicas tratan de generar vínculos con los demás, creyendo que son más estrechos de lo que realmente son, porque quieren hacerlo demasiado rápido, sin establecer una base sólida.
Esto puede generar problemas, ya que puede llevar a encontrar compañías que no sean excesivamente beneficiosas. De la noche a la mañana se puede pasar a tener un gran mejor amigo o amiga o parejas con las que se pasa mucho tiempo pero a las que apenas se conoce.
También dan una gran importancia al atractivo físico y se relacionan de manera muy sexualizada para atraer la atención. Se suele elegir estéticas llamativas y a veces incluso extravagantes siguiendo roles más o menos típicos o estereotipos preestablecidos.
Como son personalidades, las histriónicas, enfocadas hacia fuera, hacia los demás para verse reflejadas y tratan de no reflexionar sobre sí mismas, minimizan las cosas para poder protegerse de su dificultad para reflexionar.
Tienen una conducta que muchas veces puede resultar exagerada o dramatizada y que puede resultar falsa. Muestran una gran emotividad e inestabilidad emocional. Y también alta impulsividad.
Trastorno o tipo de personalidad
Para saber si tendemos más al trastorno de personalidad histriónica o a un tipo de personalidad es importante atender a las relaciones sociales y a nuestra interacción con el mundo para saber si nos dirigimos hacia lo adaptativo o más hacia lo disfuncional o patológico.
No podemos decir que haya un punto de inflexión concreto que marque la diferencia.
El trastorno de la personalidad histriónica suele comenzar al principio de la edad adulta y puede ser debido a factores ocurridos en la infancia como la falta de apego, haberse criado con padres emocionalmente distantes, no haber recibido pautas o límites claros, incluso abusos o malos tratos. Aunque también puede haber un cierto componente genético.
Si las relaciones sociales están deterioradas o hay poca regulación emocional de forma continuada, con abruptas subidas y bajadas del estado de ánimo es el momento de pedir ayuda profesional.
Cómo comienza la ayuda
Lo más importante es comenzar a darnos cuenta de las cosas que nos ocurren, cuándo y qué atribuciones hacemos de ello.
Cómo reaccionamos con el entorno, con nuestros amigos. Si consideramos ofensiva una conducta de los otros ¿Somos capaces de detectarlo? ¿Somos capaces de ver las necesidades de los demás? ¿Y las nuestras?.
Es clave trabajar para desarrollar una mayor empatía. A través de entender a los demás podremos relacionarnos mejor con ellos y por tanto sentirnos mejor vinculados.
También es importante fomentar un estilo de pensamiento estable, en el que podamos ver las evidencias y no movernos en base a creencias o sensaciones momentáneas.
Identificar cómo nos influye el mundo exterior en nuestras conductas y pensamientos. En nuestra forma de ser.
El desarrollo de la asertividad. Aprender a expresarnos, a saber decir que no, nos enseña a encajar mejor lo que queremos en lugar de dejarnos llevar por las opiniones de nuestro alrededor.
Comenzar a saber quién eres, desarrollar el autoconcepto nos ayudará a guiarnos por nosotros mismos y no por el contexto.
Si tienes un familiar o amigo con personalidad histriónica
Es importante no juzgar a esta persona. Su comportamiento es la forma que ha aprendido a manifestarse y relacionarse con los demás y corresponde con una interpretación distorsionada de la realidad y de lo que le sucede.
Asimismo tampoco consentirle comportamientos que nos puedan resultar ofensivos o intrusivos. Tratar a estas personalidades como adultas y no infantilizarlas poniendo límites claros nos ayudará a no entrar en juegos complicados o manipulaciones.
No recibirán bien bromas sobre su comportamiento, forma de vestir o pensar. Todos tenemos sensibilidades diferentes.
La aceptación es clave. Todas las personas tenemos dificultades y nuestros comportamientos no son caprichosos, si no que responden a muchos factores.
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Autora: Zinnia Rodriguez
