Psicóloga colegiada con número M-38474 Graduada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid con doble mención en psicología Clínica y Social.

Realizó el Máster en Psicología General Sanitaria en la Universidad Pontificia de Comillas, donde adoptó una visión integradora de la terapia a través de formarse en las escuelas humanista, psicodinámica, sistémica y cognitivo conductual.

Esto le ha permitido desarrollar herramientas para adaptarse a las necesidades individuales del paciente.

 Asimismo, realizó el Máster en Terapia Familiar Sistémica en la Universidad Pontificia de Comillas, que le ha permitido obtener una visión integral y contextual de la persona y de la salud mental, pudiendo conceptualizar al paciente como un ser social, que se ve influido y construido por su contexto y sus circunstancias socio-culturales.

En la terapia se tienen en cuenta, no sólo al individuo sino también a su familia, comunidad y cultura. Esta visión de la psicoterapia adopta un enfoque colaborativo y participativo que fomenta la autoexploración y crecimiento personal.

 Se ha formado en Terapia EMDR por el Instituto Imaya de la mano de Anabel González. En Atención Psicosocial a Víctimas de Violencia de Género por el instituto SIAC y, actualmente, se está formando en Terapia Psicodramática por la Escuela de Psicoterapia y Psicodrama para desarrollar herramientas experienciales.  

Su trayectoria profesional ha virado entre el ámbito clínico y el social, trabajando en clínica privada y en el proyecto I+I de la Comunidad de Madrid en la Asociación Paideia como terapeuta familiar.

El trabajo como terapeuta familiar le ha permitido trabajar con una amplia variedad de personas cada una con unos orígenes y circunstancias diferentes para ayudarles a superar sus desafíos emocionales y relacionales.

 Ha trabajado con una amplia variedad de problemáticas tanto con adultos como con adolescentes y en terapia de pareja y familia.

Algunas de ellas son la ansiedad, estrés, despresión, fobias, problemas relacionales, problemas de comunicación y asertividad, gestión emocional, duelos, baja autoestima, trauma, dificultades de adaptación, problemas sexuales y de pareja, parentalidad y crisis existenciales, dependencia emocional, TOC, entre otros.

Sus objetivos se centran en seguir desarrollándose a nivel profesional mediante la formación continua, la supervisión de su práctica clínica y el aprendizaje de sus compañeros de profesión y de sus pacientes.

Todo ello para ofrecer un servicio lo más completo, profundo y cercano posible.