Cómo saber si soy dependiente emocional
¿CÓMO SABER SI SOY DEPENDIENTE EMOCIONAL?
Cuando una persona es dependiente emocional, es muy probable que sea la última en darse cuenta de ello y cuando eso es así, es muy doloroso y frustrante, porque ha recorrido un largo camino en el que se ha encontrado cómoda y perdida a la vez.
Características del dependiente emocional
Por eso os dejamos a continuación unos tips, para que vosotros mismos comprobéis si os identificáis con ellos, es decir, si sois dependientes emocionales:
NO PODER DISFRUTAR DE ACTIVIDADES EN SOLEDAD: Todo el tiempo del que puedas disponer va orientado a compartir tiempo con la otra persona, a pasar el máximo tiempo juntos, por lo tanto, no puedes disfrutar realizando actividades solo como por ejemplo ir de compras, leer, escuchar música, dar un paseo, etc.
FOCALIZAR LA VIDA EN LOS DEMÁS: Tu vida está más enfocada en los otros, en la pareja, los amigos, la familia. Otorgándole mucha más importancia a ellos que a ti mismo.
BAJA AUTOESTIMA. Sentir que no eres lo suficientemente bueno, necesitando la valoración de los demás para asegurarte tu valía
DIFICULTAD PARA TOMAR DECISIONES: Temes a equivocarte, necesitas del otro para que te diga si lo que haces está bien o mal, que todo el tiempo esté pendiente de si lo que quieres hacer corresponde o no corresponde, si es o no lo que él/ella o lo que la mayoría haría.
NECESIDAD DE SER COMPLACIENTE: Agradar a la otra persona, conseguir que se sienta bien, etc., es algo natural cuando queremos a alguien. En este caso, la necesidad de ser complaciente con el otro derivará si fuese necesario, en sacrificar tus propias necesidades para evitar que la otra persona se pueda enfadar o sentirse decepcionada.
DIFICULTAD PARA PONER LÍMITES: Si sufres dependencia emocional, te costará mucho poner límites entre las personas queridas y tú mismo, especialmente a nivel sentimental. Te creerás responsable de los sentimientos negativos de tu pareja, de su malestar, de sus problemas y también de aprender cómo cambiarlos y/o resolverlos.
ESTADO DE ALERTA: Una consecuencia de esos límites confusos es que reaccionas a los pensamientos y sentimientos de todos. Si tu pareja dice que no está de acuerdo con algo, o bien te pones de su parte o reaccionas a la defensiva para imponer tu punto. Con un límite claro, te darías cuenta de que era sólo su opinión y no un reflejo de ti y no te sentirías amenazado por los desacuerdos.
OLVIDARTE DE TI MISMO: Tus necesidades, tus aficiones, tus sentimientos, etc., pasan a estar regulados en función de la otra persona o personas. La empatía se traspasa y va más allá, pasas a identificarte tanto con la otra persona, que tú pasas a un segundo plano en tu vida, anteponiendo siempre a la otra persona a tus sentimientos y necesidades, sin valorar las consecuencias que esto puede tener para ti.
CAMBIOS EN TUS AFICIONES: Para poder compartir más tiempo con la persona de la que eres dependiente, te interesarás por actividades que nunca hubieses hecho por ti mismo, ni siquiera te plantearás si te gustan o no, simplemente lo verás como algo positivo para compartir todo el tiempo posible.
NECESIDAD DE CONTROL: En este caso es un control externo, necesitarás saber dónde está esa persona, que está haciendo, con quién, etc. Una información que lejos de dejarte tranquilo, se convertirá en una rutina de la que dependerá en gran parte tu bienestar y el modo en que organices tu día a día, en torno a los demás.
ACTIVACIÓN EMOCIONAL: Vives en una constante montaña rusa emocional, permaneciendo alerta de los tuyos, para estar disponible siempre, para poder hacer todo lo posible, para que te quieran.
Si quires aprender la diferencia entre amar y depender emocionalmente lée el siguiente artículo
PROBLEMAS PARA COMUNICARTE: Seguramente no tengas problemas a la hora de hablar con los demás, de ser empático o de poder dar consejos. Pero si te costará ser sincero cuando haya cosas que no te gusten o las personas hagan cosas que te duelan. Le restarás importancia y serás deshonesto contigo mismo y con los demás, para evitar que te juzguen negativamente.
CREENCIAS ERRÓNEAS: Te comportarás en base a unas creencias que no son reales, como por ejemplo asumiendo que si haces o dices tal cosa no te querrán u opinarán mal de ti y se alejarán, por lo que los pensamientos de este tipo regularán tu vida.
OBSESIONES: Los pensamientos recurrentes relacionados con el ideal de pareja, de amistad, ocupan gran parte de tu tiempo y te evaden de la realidad. Pones todo tu empeño en conseguir algo que no es real, impidiendo que seas feliz.
JUSTIFICACIONES: Justificarás cualquier acción o decisión que tomes, para corroborar que la otra persona lo entiende, para que sepa que es por el beneficio mutuo, para que te confirme que está de acuerdo y que se siente bien por ello, una vez más olvidándote de ti.
PÉRDIDA DE SERES QUERIDOS: Al focalizar todos tus esfuerzos en la persona o personas de las que dependes emocionalmente, descuidarán a seres queridos que están ahí, porque estás focalizado en tu objetivo y no te darás cuenta de que te estás aislando a ti mismo.
MIEDO AL RECHAZO Y AL ABANDONO: Es algo que no quieres reconocer, pero que lo sientes. Necesitas de la aprobación del otro para sentirte bien contigo mismo, para convencerte de que todo está bien, de que la otra persona va a estar ahí contigo, que no te vas a quedar solo. Aunque en muchas ocasiones, puedas percibir de manera sutil en ti que este bienestar no existe, te convencerás a ti mismo de que lo mejor es seguir ahí, porque crees estar seguro, algo que se convierte en una gran dificultad, especialmente a la hora de terminar con relaciones tóxicas.
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