Los conflictos de pareja en las vacaciones, por qué se producen
POR QUÉ SE PUEDEN AGUDIZAR LOS PROBLEMAS DE PAREJA EN LAS VACACIONES
Problemas de pareja: la crisis en las vacaciones
Cuando llega la época estival, todos parece que tenemos un extra de energía para planificar las vacaciones, para poder pasar tiempo con nuestros seres queridos y en especial para compartir más tiempo con nuestra pareja y disfrutar de las deseadas vacaciones.
Pero en muchas ocasiones las vacaciones en pareja no resultan tan idílicas como se habían pensado en un principio, lo que se había anhelado como un tiempo con nuestra pareja para disfrutar, en ocasiones se convierte en unos días en los que las discusiones aumentan, en los que nos desilusionamos y se produce una crisis en la pareja, llegando en el peor de los casos a una ruptura.
Seguramente muchos de vosotros conozca parejas estables, que se querían y que tras unas vacaciones decidieron tomar caminos separados, incluso a alguno de vosotros os puede haber pasado, pero ¿por qué ocurre esto? ¿Qué pasa cuando dos personas que se quieren se van de vacaciones y deciden dejarlo todo a la vuelta?
No todas las parejas se van de vacaciones en las mismas condiciones, existen parejas que no están pasando por su mejor momento, que ya se encuentran distanciadas, que aunque vivan juntas, prácticamente hacen su vida por separado y creen que ese distanciamiento se solucionará pasando más tiempos juntos de vacaciones. Sin saberlo se encuentran en un error, porque al llegar las vacaciones, normalmente, afloran todas las discusiones y reproches que llevan guardadas tanto tiempo en su interior. Aunque se quieran mucho han perdido la comunicación y las vacaciones no suelen ser el momento ideal para realizarse reproches cuando algo tan importante falla.
Por otro lado, nos encontramos esas parejas que parecen idílicas, compaginan su trabajo, con sus actividades deportivas, de ocio y en muchas ocasiones y de repente a la vuelta de vacaciones deciden separarse. Este tipo de rupturas, provoca una sorpresa a su alrededor, pero si lo miramos desde fuera, suelen ser personas que viven prácticamente de manera independiente unidas más por los compromisos sociales y familiares que por su relación en sí, en algún momento el cuidado de la pareja pasó a un segundo plano.
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Crisis de pareja que se agudizan en las vacaciones
En cualquiera de los dos casos que hemos comentando, antes de llegar a esa crisis en las vacaciones, se suceden toda una serie de factores que pueden detonarla. Como son:
- Falta de tiempo: Como ya hemos comentado anteriormente, el tiempo es fundamental. Todos conoceréis parejas que pasan mucho tiempo juntas e incluso conviven, pero ¿cuánto tiempo de calidad comparten? Compartir tiempo no es suficiente, pueden compartir tiempo con amigos, con familia, con compañeros de trabajo, etc., pero su tiempo de calidad de resume en llegar a casa después de un largo día de trabajo, cenar juntos e irse a dormir, sin compartir mucho más de su día, sin comentar lo que le ha ocurrido, más allá de un “bien”, “mal” y cuando llegan las vacaciones, se pueden haber convertido casi en dos desconocidos, que lo que tienen en común es a sus seres queridos más que el uno al otro.
- Estrés: En la sociedad actual, la gran mayoría de personas está sometida a mucho estrés y esto no tiene por qué hacerse visible en el día a día de la pareja, por las innumerables obligaciones que tenemos, pero cuando tenemos más tiempo libre para disfrutar de nuestra pareja, cuando disponemos de muchas horas sin obligaciones, puede ser una bomba de relojería. Se pueden dar situaciones por ejemplo en las que nuestra pareja se levante al mediodía, nos saque de nuestras casillas, sin percatarnos que es algo que hace durante todo el año y que no nos importa. Tal vez se nos dé por darnos prisa por llegar a los sitios y que nuestra pareja se lo tome todo con mucha calma, etc., lo que puede conllevar discusiones más allá de una simple diferencia de opiniones. De repente la persona a la que amamos nos pone de los nervios.
- Cuidar la relación: En la mayoría de las personas que vuelven de vacaciones en crisis con su pareja escuchamos lo siguiente: “Le/la quiero, pero…” ¿qué significa ese pero? Muchas veces ni ellos mismos lo saben, porque por un lado necesitan distanciarse de su pareja y por otro estar con ella. Ese pero se llama cuidado. La comunicación y la confianza son factores tan importantes a la hora de mantener una relación como el amor en la pareja. Cuando se solapan factores como el estrés y la falta de tiempo, descuidamos nuestra comunicación y nuestra confianza en la pareja y nos podemos ver en nuestras vacaciones discutiendo porque nuestro novio está hablando con una amiga suya, y de repente sentimos celos de alguien que sabemos que no tenemos por qué o nuestra novia se muestra amable y simpática (porqué es así) con un camarero y ya pensamos más allá de todo eso. Sin darse cuenta se han acomodado y aunque se quieran, se han vuelto casi unos desconocidos, algo que ven cuando pasan tiempo juntos, solos los dos.
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Si te sientes identificado con algo de lo que hemos comentado aquí o conoces a alguien que le ocurra, no todo está perdido. No olvidemos que la pareja es la persona que elegimos en la vida para compartir todo el camino o parte de él, pero la elegimos con el corazón. Hay que cuidar cada día a esa persona, igual que nos cuidamos a nosotros, siendo conscientes de que tenemos muchas obligaciones que no pueden permitir que de repente la persona que duerme a nuestro lado se convierta en un desconocido.
Si existen problemas, lo más importante es dialogar antes de que surja el reproche, en el momento en el que duele, para que la otra persona tome consciencia y se puedan solventar los malentendidos. Y si los dos solos no podéis nos dudéis en pedir ayuda profesional y acudir a terapia de pareja.
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