Cómo trabajar las polaridades desde la Gestalt
El trabajo con las polaridades en la Gestalt
Las polaridaes en la psicoterapia gestáltica
La terapia Gestalt fue creada por Fritz Perls y forma parte de las terapias de orientación humanista. Esta terapia pone el foco en el mundo interior del ser humano, en sus emociones, sus necesidades y su personalidad. Desde ahí intenta enseñarnos a darnos cuenta y ser conscientes de nosotros mismos para responsabilizarnos de nuestros propios actos.
En esta terapia se ve al individuo como una secuencia interminable de polaridades, que van apareciendo en función de la situación en la que nos encontramos. Cada polaridad muestra un continuo con dos cualidades extremas en las que podemos identificarnos.
Por ejemplo, con una persona que cree vehemente que es independiente, se podría explorar qué pasa con la polaridad opuesta, la dependencia a otros o a algo. Suele pasar que no estamos igual de cómodos en todos los puntos del continuo, incluso llegando a ser desagradable alguno de ellos. Estas sensaciones negativas pueden darse porque los rasgos polares que no nos gustan, con los que no queremos identificarnos o que formen parte de nosotros, los reprimimos o los negamos.
Polarista
De esta forma creamos nuestro autoconcepto o autoimagen ideal, la cual intentamos contrastar en nuestra relación con el ambiente. Precisamente por esto, cuando alguien cercano nos devuelve algo de nosotros que no nos gusta, nos molesta. Por tanto, la terapia Gestalt utiliza el trabajo con polaridades para que podamos descubrirnos a nosotros mismos, nuestra identidad real, en la que incluimos las partes negadas u obviadas. Sin ellas, este autoconcepto es una imagen parcial de nosotros mismos.
Al elegir las cualidades que queremos que formen nuestro autoconcepto nos negamos a nosotros mismos todas las demás, es decir, disminuimos nuestras estrategias de afrontamiento ante ciertas circunstancias y, por tanto, nuestro abanico de respuestas al ambiente va a ser más reducido. Por ejemplo, si me considero una persona inteligente y formada, me costará más aceptar un trabajo que no requiera estudios ante una situación de dificultad económica.
Al darnos cuenta de cómo nos movemos en el continuo de cada polaridad, ampliaremos la conciencia de nosotros mismos. Esto es así ya que otro de los pilares básicos de la terapia Gestalt es la integración del ser humano. Por tanto, el trabajo en sesión va encaminado a buscar aquellas polaridades que impiden la capacidad de darnos cuenta y ser conscientes de nuestros propios procesos. Para ello tenemos que identificar cómo nos sentimos al situarnos en los diferentes puntos de cada polaridad.
El primer trabajo con las polaridades es definir cada opuesto, para que haya una diferenciación clara entre cualidades, necesidades y deseos de cada polo. Por ejemplo, en un conflicto entre la parte masculina y la femenina hay que ver todos estos aspectos en cada una de ellas. El siguiente paso, una vez identificado, es resolver las creencias y emociones negativas acerca del polo negado. Por último, la integración de ambos opuestos como propios. Por ejemplo, la aceptación de que “yo soy fuerte y débil”.
Técnicas y estrategias para trabajar las polaridades desde la terapia Gestalt
Hay diversos ejercicios que se pueden realizar en terapia que nos pueden ayudar a trabajar estas polaridades.
Expresión de los sentimientos negativos
Cuando realizamos conductas propias de un polo que no pertenece a nuestro autoconcepto, suele provocarnos cierto grado de malestar. A través de este malestar, de estas sensaciones o emociones desagradables podemos identificar un extremo de una polaridad negada y comenzar un trabajo de aceptación.
Visualizaciones y fantasías dirigidas
Estas técnicas nos pueden ayudar a contactar con esa polaridad reprimida a través de historias, cuentos o relatos específicas, contados por un narrador externo y profesional que guíe el proceso.
Representación creativa
La pintura, la escultura o la escritura son herramientas que podemos utilizar para identificar los polos más claramente. Una vez encontrado ese polo negado podemos representarlo en un dibujo o una escultura. Esta imagen va a ser el resultado de cómo nos sentimos nosotros en ese extremo y nos va a ayudar a identificarlo y conectar con ello mejor. La escritura nos permite desarrollar ese polo en nosotros mismos, nos permite identificar diversos aspectos relacionados con él como, por ejemplo, en qué situaciones aparece, cómo nos hace sentir, qué necesitamos en esos momentos, por qué sale, etc.
La teatralización de una polaridad
Dado que las polaridades se dan de forma natural en el mundo, se utilizan estas como objeto para dramatizar. Se pueden escoger, por ejemplo, animales que sean de polos opuestos (león-ratón) o roles existentes en la sociedad (rey-esclavo). El ejercicio consistiría en teatralizar sus movimientos, sus actitudes y su forma de interactuar con el ambiente.
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La exageración o amplificación de un opuesto polarista
Una vez definido cada polo del continuo se trata de exagerar cada aspecto de uno de ellos cada vez. Este ejercicio tiene el objetivo de facilitar un darse cuenta, es decir, hacernos conscientes de cómo nos sentimos en ese papel.
La silla vacía
Un ejercicio muy importante para trabajar con las polaridades es la silla vacía. A través de esta técnica podemos poner a la persona a dialogar con esa parte con la que no se siente tan cómoda, incluso se puede dar una conversación entre polos opuestos. Suele servir para sacar el conflicto que hay entre los opuestos y para aliviar la tensión entre ellos. Lo habitual es que nos ayude a darnos cuenta de cómo está esa polaridad y puede llegar a resolver el problema entre ellas. Mediante esta técnica se busca la cooperación entre los opuestos para llegar a una solución intermedia, para favorecer un enriquecimiento mutuo.
PARA SABER COMO ES LA TÉCNICA DE LA SILLA VACIA EXPLICADA PASO A PASO ENTRA EN ESTE ARTÍCULO
Estos ejercicios nos van a ayudar a identificarnos con cada extremo de la polaridad, darnos cuenta de las cualidades que nos cuestan más y ayudarnos a entender la causa del problema.
El trabajo con las polaridades es muy amplio dentro de la terapia Gestalt, al igual que la variedad de polaridades que se pueden trabajar. Además, este trabajo es una parte muy importante para el desarrollo personal de cada individuo, ya que promueve un autoconocimiento profundo y muy enriquecedor.
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Autora: Elena Capelo
