Tratamiento para superar los problemas de labilidad emocional

Aunque la pueden padecer personas sin estar diagnosticadas de ninguna patología.

A nivel neurológico, los neurotransmisores encargados de la regulación emocional no funcionan con normalidad, por lo que la persona puede pasar del llanto a la risa, independientemente de la situación en la que se encuentre, pudiendo durar incluso varios minutos, antes de que consiga poder parar.

Síntomas de la labilidad emocional

Los síntomas de una persona que padece labilidad emocional son muy visibles externamente, porque su expresión emocional se encuentra alterada y es desproporcionada.

La universalidad de las emociones básicas es independiente del idioma que cada uno hable. Somos capaces de poder identificar el estado de ánimo de una persona por la expresión emocional que esté mostrando.

En el caso de las personas que padecen labilidad emocional, esto no es posible, porque puede estar riéndose en una situación triste, como por ejemplo, una ruptura de pareja y llorando amargamente cuando le estén dando una buena noticia como por ejemplo un aumento laboral.

La duración de su expresión emocional puede variar de unos instantes a unos minutos y le ocurre de manera reiterada en cualquier situación de su vida cotidiana.

Consecuencias de la labilidad emocional

Asilamiento social: La dificultad de poder regular su expresión emocional al ambiente en cada momento, unidos al desconocimiento social, pueden provocar el aislamiento de la persona.

Su entorno no entenderá que, aunque sean inapropiadas y en muchas ocasiones molestas para los demás, la persona no lo hace de manera intencionada, sino que está fuera de su control, lo que tendrá consecuencias como enfados reiterados hacia la persona, rechazo y aislamiento.

Sentimientos negativos hacia uno mismo: La vergüenza, la frustración, el enfado consigo mismo serán habituales e irán acompañados de pensamientos negativos y baja autoestima, que se interiorizarán a medida que la persona sufra consecuencias sociales y/o laborales.

Inseguridad: La persona sentirá limitaciones en cuanto a su capacidad de adaptación ante ciertas situaciones, porque no sabe si va a comenzar a reír o a llorar en cualquier momento inadecuado.

La confianza y la seguridad en sí mismo se verán mermadas por exponerse constantemente a situaciones que no puede gestionar de manera voluntaria.

Ansiedad: La imposibilidad de regularse emocionalmente, le podrá generar unos elevados niveles de tensión, por miedo a exponerse y poder hacer el ridículo o dañar a alguien con sus reacciones, que se traducirán en sintomatología ansiosa, como palpitaciones, pensamientos negativos anticipatorios, náuseas, etc.

Depresión: El estado de ánimo de la persona se puede ver muy influenciado negativamente, los sentimientos negativos hacia sí mismos, el rechazo por parte de los demás y la problemática que le genera la labilidad emocional podrán afectarle emocionalmente, pudiendo llegar a padecer un trastorno depresivo.

PAS. Personas altamente sensibles pueden sufrir o padecer labilidad emocional.

Tratamiento de la inestablidad emocional en Madrid

Las personas que padecen labilidad emocional en muchas ocasiones no saben por qué les ocurre esto y no se atreven a compartirlo ni a pedir ayuda porque sienten vergüenza.

Es importante que se les pueda ayudar tanto de manera combinada, con terapia farmacológica, como únicamente con psicoterapia, trabajando en las siguientes áreas:

Aumentar su autoestima: Trabajando y facilitando herramientas para que pueda tener una visión más real de sí mismo, conociendo lo que le ocurre para poder compartirlo con sus seres queridos, valorando sus cualidades positivas, aumentando su seguridad, reduciendo y eliminando los mensajes y sentimientos negativos hacía sí mismo.

Trabajando situaciones traumáticas que haya vivido como consecuencia de la labilidad emocional.

Trabajar con emociones, desde muchas orientaciones como desde la inteligencia emocional para que pueden comprender sus emociones y las de los demás, para poder gestionar como expresarlas, para poder reducir y/o detener los resultados de las sensaciones.

Técnicas de relajación para poder enfrentarse a cualquier situación de su vida cotidiana.

Técnicas encaminadas a la reducción de los síntomas relacionados con los trastornos del estado de ánimo que esté padeciendo.

¿Por qué elegir a los psicólogos de Madrid Cepsim?

En Cepsim Madrid, entendemos a la persona como un ser humano en contacto con su entorno.

Las circunstancias y las vivencias de cada persona son distintas, por eso el tratamiento es personalizado y dirigido a cada persona en concreto.

Desde aquí formaremos equipo contigo y te ayudaremos a buscar de donde viene el problema y que hacer para solucionarlo.

Realizaremos una evaluación de lo que te ocurre, ahondando en el problema para saber desde cuando te ocurre, cómo son los síntomas, cómo los vives, cómo afecta a tu vida diaria.

De esta manera podemos ir conociendo tus sensaciones y percepciones para poder ver el problema desde un punto de vista integrativo y a partir de ahí poder tratarlo, posibilitando un tratamiento efectivo para poder gestionar la labilidad emocional.

Dispondrás de un lugar seguro, de un espacio donde sentirte bien pudiendo exponer lo que te ocurre y lo que quieres conseguir dentro del espacio terapéutico, sin tener que sentir miedo ni vergüenza de sentirte juzgado. 

Junto con el terapeuta, formaréis un equipo para que puedas recuperar tu vida.

Te acompañaremos en todo momento, solventando los posibles contratiempos que puedan surgir hasta conseguir tu mejoría permanente y que puedas tomar las riendas de tu vida de nuevo.

Combinamos las terapias tradicionales con las más novedosas para trabajar contigo, las que mejor se adapten a ti y a tu sintomatología, revisando cómo va siendo la evolución y su efectividad para superar la labilidad emocional.

No todas las personas son iguales y por eso nosotros entendemos el tratamiento para cada persona de manera individual y pormenorizada, comprendiendo que cada uno tiene unas circunstancias y unas necesidades distintas.

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