Celos en la Pareja
LOS CELOS EN LA PAREJA Y CÓMO CONSTRUIR UNA RELACIÓN SANA
Celos y relaciones de pareja
En varios de nuestros artículos hemos hablado mucho sobre la pareja y los pilares más importantes y fundamentales para que una relación de pareja funcione (pasión, intimidad y compromiso).
En este artículo queremos centrarnos en los celos y del libro Laberinto del Alma, de Anna Llenas extraemos la siguiente definición:
¿Cómo funcionan los celos?
Los celos pueden ser provocados por un miembro de la pareja al otro debido a la propia inseguridad o ser sentidos por uno o ambos miembros sin que exista un motivo concreto aparente.
En muchas ocasiones, vemos a parejas que controlan el móvil de la otra persona, a las amistades, a las relaciones anteriores, necesitan saber en todo momento dónde está la otra persona… No se sienten queridos y amados si el otro o la otra no los tiene en cuenta en todo momento, necesitan ser la prioridad absoluta para su pareja.
Y tenemos una mala noticia para esto, si aspiras a construir una relación de pareja así vas a estar aspirando a construir tu propia infelicidad, vas a tropezar con los mismos errores una y otra vez. De esta manera, lo que estás construyendo es una relación de pareja absorbente, donde perderás tu propia libertad y asfixiarás la libertad de la otra persona.
¿Cómo podemos vencer los celos y construir una relación sana?
Nosotros, como psicoterapeutas siempre recomendamos trabajar las propias inseguridades a nivel individual o en terapia de pareja. En muchas ocasiones, existen creencias erróneas acerca de qué es el amor, cómo hay que estar en una relación de pareja, cómo se vive y se expresa el amor… Conceptos muy importantes que si no son cuestionados y revisados generan mucho sufrimiento.
El objetivo principal es construir una relación de confianza en todos los sentidos.
Ya sabemos que el amor es una de nuestras emociones principales más intensas y difíciles, ya que la misma intensidad de amor que sentimos es equiparable o similar al miedo que sentimos por perder al otro.
Y es que la media naranja no existe, lo que sí existe es la posibilidad de estar en pareja y trabajar para que funcione.
Estar en relación de pareja no es fácil, supone una decisión adulta con mucha responsabilidad. Y cuando habitamos la vida adulta todo cambia, en la vida adulta hemos de asumir que la frustración existe, hemos de renunciar a aquello que no podemos alcanzar, es decir, renunciar a nuestro ideal de todo y buscar aquello que sí sea adecuado para nuestra propia realidad.
En la vida adulta hay que elegir y elegir supone decir que no con responsabilidad a muchas otras opciones de vida.
Si vemos la relación de pareja desde la vida adulta, es elegir estar con esta persona, y cuando elijo estar con esta persona estoy diciendo que no a otras personas posibles. Es una elección con mucha responsabilidad y compromiso.
Sí, ahora me dirás que no es tan fácil tener muchas opciones y es verdad, estamos de acuerdo, si lo miramos desde la creencia de que todo se tiene que dar fluido y fácil. Pero los desencuentros, las crisis personales y de pareja, las desilusiones, las dificultades, las frustraciones, que son las que frecuentemente acaban con las relaciones y no tanto la falta de amor. Aquellas forman parte de la vida y de la relación de pareja. Lo que hace más fuerte a una persona y por consiguiente a una pareja es la capacidad de resolver todas estas dificultades, aceptar que forman parte de la vida. Aspirar a tener una buena comunicación emocional con uno mismo y con los demás.
Una de las mayores frustraciones en las relaciones de pareja es tratar que nuestra pareja sea exactamente igual al ideal que tenemos formado en nuestra mente, pero más frustrante aún es no encajar en el ideal de nuestra pareja.
Para salir de este laberinto de exigencia y perfeccionismo, uno de los principales impulsores de los celos y el sufrimiento (siempre comprobando si otras personas encajarán más en el ideal de mi pareja o en el mío propio), tenemos que aceptar que todas las personas tenemos nuestras luces y nuestras sombras y por tanto, nuestra pareja también. Cuanto antes aceptemos nuestra propia sombra (aquello que no nos gusta de nosotros) y la del otro, antes superaremos la presión del ideal. Desde aquí es desde donde podremos construir una relación real y sana.
En terapia de pareja nos encontramos a menudo con parejas que proyectan en el otro todos sus miedos e inseguridades, son incapaces de hacerse responsables de lo suyo propio, no ven que ambos tienen responsabilidad en lo que está sucediendo. Para resolver las diferencias hay que estar dispuesto a renunciar a llevar la razón, el objetivo es encontrar lugares de encuentro y entendimiento emocional para lograr construir vínculos seguros.
Todas las personas cuando nos encontramos en situaciones de inseguridad, sin ser conscientes en muchas ocasiones, mostramos nuestros fantasmas, nuestras carencias afectivas, muchas de ellas incluso nos persiguen desde que somos niños y las vamos manifestando en todas nuestras relaciones interpersonales. Y no somos responsables de lo que sentimos pero sí somos responsables de lo que hacemos con lo que sentimos.
Para concluir, la clave para poder estar en una relación de pareja sana y sin celos es saber estar con uno mismo y con el otro. Cuanto mayor conocimiento individual haya en cada uno de los miembros de la pareja mayor posibilidad habrá de construir una relación sana entre los dos. Es responsabilidad de los dos.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR LEER SOBRE CÓMO SUPERAR LA INFIDELIDAD EN LA PAREJA
CONOCE TODOS NUESTROS ARTÍCULOS DEL BLOG
SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO, COMPÁRTELO EN TUS REDES SOCIALES
