Los celos en la pareja, como saber si soy celoso y como se supera
¿Soy una persona celosa? ¿Es mi pareja una persona celosa? ¿Cómo puedo saberlo?
Qué son los celos y las personas celosas
Erróneamente los celos se han relacionado desde la antigüedad con el amor romántico, con el valor que tenemos para nuestra pareja, asemejándolo a una manera en la que podemos medir cuanto nos quiere nuestra pareja. Pero está idea se encuentra muy alejada de la realidad, los celos no se corresponder con el amor, ni es positivo basar una relación en ellos. De esta concepción errónea, en parte es muy culpable la sociedad, existe una cierta aceptación social de los celos y son vistos como algo normal en una pareja.
Cuántos de nosotros no ha escucha alguna vez por ejemplo la expresión: “Mira que gracioso/a, qué celoso/a se pone por nada”. Sin embargo los celos no son graciosos, son enfermizos y pueden llegar a ser muy peligrosos cuando toman el control de la persona.
No podemos relacionarlos con valores positivos, ni con nuestra autoestima dentro de la pareja. Es normal que cuando uno se enamora y tiene una pareja, sienta una pequeña sensación de miedo a perder a esa persona y en alguna ocasión si se va de viaje con amigos/as o se arregla mucho para una cena, podamos preguntarle donde va o con quién, pero sin que eso generé más discusión, ni ansiedad, porque nuestra relación está basada en el amor y en la confianza no en los celos.
Los celos patológicos pueden llegar a tener efectos muy negativos en la pareja, en ambas personas, porque ambas sufrirán mucho y pueden ser anticipadores de trastornos más graves y de consecuencias nefastas para la pareja, conducen hacia la infelicidad.
Una persona que padezca celos patológicos no podrá disfrutar de su relación de pareja, siempre sentirá miedo al abandono, sensación de inseguridad de sí mismo y de su pareja, tendrá unos niveles muy elevados de ansiedad, relaciones con los pensamientos negativos e irracionales constantes sobre su pareja, etc., pudiendo desencadenar en el peor de los casos en el maltrato psicológico y/o físico para mantener a su pareja.
Por todo esto, a lo largo de estas líneas vamos a ir viendo una serie de señales que pueden hacerte ver si tú o tu pareja sois personas celosas.
- Miedo al abandono: Suelen ser una señal de alerta, la persona siente un miedo irracional a ser abandonado, a que su pareja lo deje, a que lo excluya de su vida y todos sus esfuerzos se centran en evitarlo.
- Amenaza: Las propias actividades de la vida cotidiana de la pareja, pueden ser vistas como amenazantes hacia nuestra relación, el gimnasio, el trabajo, el café semanal con amigos, etc. Cualquier actividad que no incluya el estar con nosotros, la vemos como amenazante, como un peligro que nos puede alejar de la persona amada. Constantemente se buscará indicios de que exista otra persona, o de que nuestra pareja está interesa en otra persona que no somos nosotros.
- Control: Sentirá la necesidad y la autoridad de controlar todo lo que hace la pareja. Controlar a quién envía mail, con quién queda, dónde, cuándo, qué hace al salir de trabajo si no vuelve directamente a casa. Todos los esfuerzos irán encaminados a tener el control y comprobar todo lo que nos dice y hace y si en algún momento no lo podemos saber o creemos que nos miente, se desatará la discusión y los reproches hacia nuestra pareja. El control se extenderá también a su modo de vestir, de hablar, de relacionarse, intentando tomar poco a poco el control en todos los ámbitos de su vida, para poder sentirnos nosotros seguros y amados.
- Incomprensión: Incapacidad para entender porqué la otra persona puede hacer planes en los que no estemos incluidos, salir de vez en cuando con amigos sin nosotros, realizar alguna actividad que no nos incluya. Todo esto fomenta la desconfianza y la sensación de que está ocultándonos algo, que no quiere pasar tiempo con nosotros porque no nos quiere.
- Sospechas: Cualquier actividad o conducta de la pareja, que se escape de nuestro control, nos hace sospechar que algo ocurre, que nos está mintiendo y reprocharle sus conductas, aunque no estén correctamente fundamentadas.
- Inseguridad hacia la pareja: Habitualmente las personas celosas, suelen sentir inseguridad hacia ellos mismos, pero la extrapolan a la pareja sin ser conscientes de ellos. Necesitan corroborar de manera constante lo que les han dicho que van a hacer o donde están, mediante llamadas telefónicas, whatsapp e incluso apareciendo de “manera accidental” donde está la pareja.
- Acaparar a la persona: Su objetivo es ejercen tal poder, que pueda decirle a su pareja lo que tiene que hacer, mostrarle lo positivo de hacer todo juntos, ser capaz de convencer a la pareja de sus planes, de conseguir compartir el máximo tiempo posible y disminuir su contacto social con los demás, siempre basándose en el amor que siente hacia la otra persona. Por supuesto, este engatusamiento no estará exento de halagos, regalos, viajes, que hagan a la otra persona sentirse especial y amada, mientras poco a poco va siendo controlada en todas las esferas de su vida y en cada momento.
- Pertenencia: La persona celosa, siente que su pareja le pertenece, que es alguien de su propiedad y que así lo tiene que aceptar la otra parte, es su trofeo, un objeto de su posesión sin ser consciente de ello. En situaciones prolongadas y extremas, la persona puede llegar a poder perder el control de sus actos si su pareja no demuestra que le pertenece. La autonomía de ambas personas por separado no existe en los celos patológicos.
- Reproches y victimización: Tendrá la sensación de poder reprochar a su pareja todo aquello que no le guste, que no le parezca apropiado y a su vez mostrarse víctima de los actos de la otra persona para mantenerla cerca, intentando hacerla ver que sus celos son proporcionales al amor que siente por la otra persona y que ese “amor” es lo más importante y están justificados por ello.
Estrategias para superar los celos
El primer paso para afrontar los celos patológicos es asumirlos, aceptar su condición de irracionales y de dañinos para ambas personas, la capacidad de estos sentimientos para hacer sufrir a la pareja, tanto a quien los infringe como a quien los padece sin sentido. Comprender que no es algo que uno elija, uno no decide ser celoso porque sí.
Darse cuenta suele ser la parte más compleja para poder tratarlos, la pareja juega un papel fundamental en esta aceptación. Se puede dialogar, hacerle ver a nuestra pareja la irracionalidad de sus sentimientos, lo perjudicial que es para ambos y para su relación, el sufrimiento que están padeciendo y a su vez, apoyarle para poder superarlo juntos y basar su relación en un amor verdadero y solicitar ayuda terapéutica.
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