Qué es la personalidad anacástica
Qué es la personalidad anancástica, características, causas y tratamiento
Definición de persona anancástica
La palabra anancástica proviene de la mitología griega, Ananké era una deidad y personificaba lo inevitable, la necesidad y aquello que era ineludible. En griego antiguo la palabra también significaba fatalidad.
La personalidad anancástica es aquella en la que la persona está constantemente enfocada a la perfección, la exigencia, el orden.
Suelen ser personas con patrones de conductas rígidos e inflexibles tanto con ellos mismos como con los demás, lo que puede generarle problemas a la hora de relacionarse tanto personal como laboralmente. La perspectiva de la realidad únicamente tiene un enfoque, el suyo, pueden pasar horas para tomar una decisión, porque tendrán en cuenta todos los pros y los contras, e incluso no llegar a decidir o hacer algo por miedo a que no sea perfecta, se pueden quedar paralizados en la búsqueda de esa perfección en su mente.
Es importante diferenciar la personalidad anancástica del trastorno obsesivo-compulsivo, ya que en la psicopatología clásica se equiparaban ambos conceptos. Las personas anancásticas pueden no vivirlo de forma problemática en muchos casos y padecer un enorme sufrimiento en otros. Sin embargo, en las personas con TOC hay más tendencia a padecer por pensamientos que los llevan a creer cosas irreales y a las compulsiones.
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Causas de la personalidad anancástica
Existen diferentes teorías sobre las personas anancásticas, pero no llegan a un acuerdo acerca de por qué se puede desarrollar este tipo de personalidad en mayor o menor medida. Sin embargo, tienen en común la creencia del desarrollo del control en relación con el entorno y la crianza.
Como respuesta a un ambiente excesivamente exigente, controlador, autoritario, la persona puede desarrollar esta hiperresponsabilidad y esta búsqueda de la perfección patológica, bien para agradar al entorno el que está creciendo o bien para evitar rechazo, castigo, humillación, etc.
Existen una gran variedad de características de la personalidad anancástica que en mayor o menor medida influirán en el deterioro de la calidad de vida de la persona. Las más significativas, sin que tenga que ser necesario que todas las personas con este tipo de personalidad las posean, son las siguientes:
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Perfeccionismo: Es una de las características nucleares, la búsqueda de la minuciosidad, de cómo realizar algo o ser lo más perfecto posible dentro de sus creencias, es algo que ocupará mucho mental y conductualmente en la persona. Impidiendo en muchas ocasiones que actúe o realice tareas por miedo a no hacerlas perfectas. Esta perfección es exigida a sí mismos y también a las personas con las que se relacionan, pudiendo llegar a ser verdaderamente tiranos con los demás sin ser conscientes de ellos.
- Control: Muy relacionada con la anterior, las personas anancásticas examinaran constantemente todo para poder prevenir cualquier error. Necesitan saber en todo momento qué va a ocurrir, tenerlo todo planeado y previsto y no dejar nada al azar.
- Polarización: No pueden comprender un abanico de opciones ante realizar una actividad o dar una opinión. Piensan y actúan en términos de blanco o negro, muy unido a su concepto de justicia, que es dicotómico también, o bueno o malo, pero nunca en términos medios.
- Inconformismo: Debido a su elevado nivel de exigencia, las tareas siempre se podrán realizar aún mejor, nunca estarán completamente satisfechos ni seguros del trabajo que hayan realizado. Por esto pueden pasar horas enfrascados en algo, porque nunca les parece suficiente.
- Baja o nula tolerancia a la frustración y a las críticas: si no se cumplen las expectativas que se había creado ante algo o alguien, no lo aceptará y entenderá como un aprendizaje, de conocer más o un tema o a sí mismo. La frustración les genera, a las personalidades anancásticas, mucha angustia por la incomprensión hacia ella. Sentimientos muy frecuentes ante las críticas de los demás, ya que las características de su personalidad conllevan que la opinión positiva del otro hacia ellos sea muy importante.
- Irritabilidad: Muy en relación con lo anterior, puede tener reacciones emocionales intensas y negativas hacia los demás por esa búsqueda de lo perfecto, porque sienta que el otro le señala cuando le hace una crítica, por su dificultad para poder ponerse en el lugar de los demás.
- Negatividad de las personalidades anacásticas: Tienen una tendencia fatalista y no creen que les ocurran cosas buenas y si eso es así, creen que tenía que haberles pasado a otros y no a ellos.
- Dificultad para relacionarse: Debido a sus características personales, al juicio y la evaluación constante de sí mismos y de los demás, las relaciones sociales se dificultan mucho por su inflexibilidad, su rigidez de pensamiento, la exigencia ante todo y todos.
- Disfrutar: La recompensa de disfrutar por haber realizado un buen trabajo o poder pasar un tiempo de ocio no entra dentro de sus previsiones. No descansan en la búsqueda constante de mejorar, pueden pasar muchas horas extras en el trabajo o en casa realizando tareas y descansar o disfrutar es entendido como un fracaso, como un abandono de lo que tienen que hacer.
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Consecuencias de la personalidad anancástica
La perturbación a nivel mental y fisiológico que sufren puede ser muy variada en cuanto a intensidad y gravedad.
A pesar de todas sus exigencias y de que puedan tener todo bajo su control, esto no les generará satisfacción y su autoestima será baja, pudiéndose acompañar de sentimientos y emociones, como angustia, irritabilidad que, unidos a la hiperactivación mental, pueden hacer que la persona a lo largo de su vida pueda padecer ansiedad y/o depresión, entre otros trastornos mentales.
Estos cambios pueden ser muy paulatinos e invisibles en las personas anancásticas que además tienen tendencia al aislamiento, al deterioro de la vida social y laboral ocasionado por su tipo de personalidad.
Tratamiento de las personas anancásticas
Este tipo de personas anancásticas viven constantemente haciendo según unos patrones inflexibles e inamovibles que le generan una falsa satisfacción. Por lo tanto, es fundamental que la persona puede aprender a flexibilizar consigo misma y con los demás, a aceptarse en los aciertos y en los errores, a través del cambio en los patrones erróneos de pensamiento y en el trabajo con sus emociones, para poder conocerse y regularse emocionalmente según cada circunstancia.
El solicitar ayuda es muy difícil para las personas anancásticas porque son prisioneros de su propia personalidad, pero al final del tratamiento se encuentra su libertad y la vida que habían dejado de vivir.
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Autora: Oceanía Martín Recio
