Habefobia: Personas que tienen miedo al contacto físico

Rechazo el contacto

Habefobia: Personas que tienen miedo o rechazan el contacto físico

Un abrazo, dos besos, un fuerte apretón de manos… Gestos que se utilizan en el día a día de forma cotidiana, como un saludo o para mostrar cariño, resultan para algunas personas algo insoportable y necesitan rechazar el contacto físico. Esto se llama Habefobia

 

 

El contacto físico estrecho es algo común en nuestra cultura y es ampliamente utilizado para expresar nuestras emociones y afecto. Sin embargo, que sea lo más utilizado no significa que sea para todo el mundo, ya que muchas personas pueden sentirse incómodas ante esta cercanía física y considerarlo una intrusión en su espacio personal.

En algunos casos, el rechazo al contacto físico provoca en la persona que lo experimenta angustia, miedo, malestar intenso, deseo de huir e, incluso, síntomas físicos, tales como taquicardia, sudoración, dolores de cabeza, entre otros. Estamos hablando en este caso de un rechazo que va más allá de una simple incomodidad, se trata de una fobia específica que se ha denominado hafefobia.

Rechazo o tengo miedo al contacto físico ¿debo preocuparme?

La respuesta a esta pregunta sería depende.

El rechazo al contacto físico pasa a ser algo preocupante en función de dos factores: la intensidad de los síntomas que se experimenten cuando alguien interactúa desde el contacto, en caso de que se experimenten síntomas, y la afectación del problema en el día a día.

Rechazo el contacto fisico

Los síntomas que tienen las personas con miedo al contacto físico abarcan emociones muy intensas como el asco o el miedo, rumiaciones constantes acerca de situaciones relacionadas, angustia, nervios y manifestaciones físicas como hiperventilación, rigidez, aceleración del ritmo cardíaco, sudoración, entre otros.

Muchas veces este rechazo acaba manifestándose con evitación, huir del contacto físico o de situaciones donde puede haberlo, o indefensión, sensación de quedarse paralizado cuando alguien se acerca a establecer este tipo de contacto.

La manifestación de este rechazo al contacto físico suele provocar daño en algunas áreas importantes para la persona afectada. Puede llevar a evitar situaciones sociales, tales como eventos donde puede conocer gente, lugares donde no puede controlar si va a haber personas cerca e, incluso, cuando este rechazo es muy intenso, puede acabar aislado en casa.

Cuando esto se produce se habla de fobia social o, más específicamente cuando se refiere solo al contacto físico, de hafefobia.

Causas de la hafefobia o del miedo al contacto físico

El desarrollo de esta fobia puede partir de diferentes causas que han de ser evaluadas en un proceso de terapia de forma exhaustiva.

Es frecuente que la hafefobia sea consecuencia de un evento traumático, los episodios de maltrato físico o abuso sexual suelen ser causantes de esta fobia específica.

Sin embargo, también se puede desarrollar a partir de un estilo de crianza en el que no haya estado presente el contacto físico.

Por lo general, este hecho hace que el adulto tienda a repetir el patrón y rechace el contacto físico.

Esto no debería suponer un problema para la persona, pero podría derivar en una fobia si el rechazo se intensifica o si es necesario que la persona se enfrente a ello a diario.

trauma psicológico guerra consecuencias

Las causas de la hafefobia son diversas y se determinan dentro de un proceso personal o de terapia.

¿Cómo se trata?

El tratamiento de la hafefobia o el miedo al contacto físico es el que se aplicaría a una fobia específica, que trata de conseguir mediante aproximaciones sucesivas que la persona vaya tolerando cada vez más el contacto físico. Un tratamiento que se conoce como desensibilización sistemática.

Sin embargo, previo a este procedimiento es necesario conocer las causas de este problema y en qué medida afecta a la vida de la persona.

Se hace necesario un tratamiento individualizado en el que la persona pueda comprender qué es la hafefobia, qué función ha cumplido en su vida y qué la ha provocado.

En algunos casos, no se persigue eliminar el rechazo al contacto físico y se fija como objetivo que la persona pueda tolerarlo con menor malestar y poner límites de forma asertiva cuando se establezca.

Es fundamental que se trabaje sobre el espacio personal que necesita cada persona en particular y cuáles son sus necesidades en el momento concreto en el que se encuentra.

¿Y si simplemente me molesta la cercanía física?

Si no te encuentras en el caso anterior y simplemente el contacto físico es algo que no te gusta te animaría a preguntarte de dónde viene este rechazo y si te condiciona en el día a día.

Es posible que se deba a un hábito, a la falta de este tipo de contacto desde la infancia o a la necesidad de poner límites con el otro, entre otras muchas opciones.

En la terapia psicológica es posible trabajar en ello abordando las causas que lo generan y mejorar la aceptación a este tipo de contacto.

rechazar el contacto físico

Sin embargo, muchas veces no es algo que incomode en el día a día o se busque cambiar y se trata, más bien, de una cuestión de comunicación. Cada persona tiene un concepto diferente de lo que considera su espacio personal y los límites en éste se han de respetar. Para ello es importante comunicar al otro cuáles son estos límites de forma asertiva. Por ejemplo, si siento rechazo a un saludo con un beso puedo comunicar al otro que prefiero dar la mano o utilizar otra forma de expresión del saludo con la que me sienta cómodo.

Se tiende a dar por hecho que la única forma de expresión de afecto o saludo es el contacto físico. Sin embargo, esto resulta un problema para aquellas personas que rechazan este tipo de contacto. Lo ideal, antes de suponer que el contacto físico es la norma, es comprobar que la persona que tenemos delante se siente cómoda con ello. De esta forma, estaremos fortaleciendo la comunicación con el otro, encontrando vías de comunicación emocional alternativas o recurriendo a las que solemos emplear.

Otra fobia que puede interesarte es la tanatofobia, entra en este artículo

PUEDES LEER TODOS NUESTROS ARTÍCULOS SOBRE LAS DIFERENTES TERAPIAS PSICOLÓGICAS EN LAS QUE TE PUEDES BENEFICIAR

SI TE HA GUSTADO ÉSTE ARTÍCULO, AYÚDANOS Y COMPÁRTELO EN TUS REDES SOCIALES

Autor: Laura Rodríguez Álvarez

 

Compartidos
Compartir esto
icono whatsapp