Cómo afrontar emocionalmente una situación de catástrofe natural
Cómo afrontar emocionalmente una situación de catástrofe natural
Las catástrofes naturales que suceden en España como las inundaciones acontecidas recientemente, así como otras que se viven en otras épocas cómo los incendios forestales, son eventos naturales que dejan secuelas emocionales -además de las físicas y económicas- en quienes las viven.
Ante la magnitud de estos eventos, que sobrepasan nuestras defensas psicológicas, generan un terremoto emocional y en muchos casos, llegando a temer por nuestra supervivencia o la de nuestros seres queridos.
Afrontar emocionalmente una catástrofe natural lleva tiempo y depende de muchos factores: magnitud del daño, respuestas de entorno para paliar la situación, etc.
Como indicaba, la recuperación psicológica requiere tiempo, paciencia e implementar una serie de estrategias individuales y comunitarias para sobrellevar el impacto de la situación catastrófica.
Cómo afrontar psicológicamente un trauma por catástrofe natural
Describiremos un conjunto de estrategias que se puede llevar a cabo para afrontar de mejor manera estas situaciones, pero reiterando que es necesario establecer estrategias sociales y comunitarias para superar las catástrofes naturales de gran intensidad.
- Reconocer y validar nuestras emociones y sensaciones
Es normal experimentar una serie de emociones de gran intensas después de una catástrofe.
La tristeza, el miedo, el enojo, la confusión y la ansiedad son reacciones comunes cuando se viven situaciones traumáticas.
Se puede cambiar emocionalmente de un momento a otro, pasando de la ansiedad y miedo al enfado extremo y luego nuevamente al miedo.
En la primera fase posterior al incidente, algunas personas pueden sentirse desconcertadas, mientras que otras pueden experimentar una sensación de incredulidad y oras desesperanza.
Reconocer y validar estas emociones es el primer paso hacia la recuperación, no pensemos que estamos locos, sino que respondemos de forma proporcional al incidente vivido.
No hay una forma «correcta» de sentirse después de una catástrofe, en una situación tan extrema, es natural sentirnos desbordados.
Cómo superar un trauma por catástrofe
- No aislarse, es importante contactar y hablar con otras personas
Compartir nuestro dolor y nuestras emociones con otras personas es importante para aliviar el dolor emocional, pero sin forzarnos ni obligarnos.
Es importante que esas personas estén en sintonía con nosotros para sentirnos escuchados y comprendidos
Hablar con familiares, amigos o compañeros que hayan pasado por lo mismo puede ofrecer una sensación de comunidad donde de apoyarse y comprenderse.
Muchas veces, las personas sienten alivio al saber que no están solas en lo que sienten.
Poner en palabras los sentimientos y pensamos es una herramienta de liberación emocional.
- Centrarse en el autocuidado y mantener una rutina
En tiempos de crisis, muchas personas tienden a dejar de lado el cuidado personal.
Sin embargo, céntranos en nuestro autocuidado y en el de las personas que nos rodean es fundamental para mantenerse fuerte emocional y físicamente.
Por lo que debemos tratar en lo posible de comer bien, dormir lo suficiente, mantenerse hidratado, etc., pueden mejorar notablemente el estado de ánimo y ayudar a reducir los niveles de estrés.
Además, intentar mantener una rutina diaria, aunque sea sencilla, proporciona una sensación de estabilidad y normalidad en medio de la incertidumbre.
Hacer cosas como planificar horarios, descanso y desarrollar momentos de relajación ayuda a estructurar el día y así sentir menos ansiedad.
- Limitar la exposición a las noticias
Es común que por un lado exista un bombardeo permanente de noticias sobre lo sucedido y que por otro lado las personas quieran mantenerse informado, pero la sobreexposición a noticias y redes sociales puede incrementar el estrés y la ansiedad.
Las imágenes y la sobreinformación de noticias negativas constantes pueden intensificar el miedo y hacernos sentir aún más inseguros.
Limitar la exposición a las noticias y a los contenidos de redes sociales sobre el desastre es una buena estrategia para la regulación emocional y psicológica.
Mantenerse informado es importante y ayuda, la sobreinformación no.
- Enfocarse en la capacidad de resiliencia
La resiliencia, o la capacidad de adaptarse y recuperarse frente a la adversidad, se fortalece cuando nos enfocamos en aspectos que podemos controlar y en los pequeños pasos hacia la recuperación.
Es importante que podamos recordar otras ocasiones de nuestra vida en las que hemos sido fuertes frente a las adversidades, esto fortalece la resiliencia y abre el camino hacia la reconstrucción personal.
- Participar en nuestra comunidad
En una catástrofe natural, la cooperación y el apoyo mutuo son esenciales.
Participar activamente en actividades comunitarias o en labores de ayuda y de reconstrucción no solo contribuye al bienestar colectivo, sino que también aumenta nuestro bienestar emocional.
Al ofrecer nuestro apoyo a los demás, fortalecemos el sentido de utilidad y aumentamos nuestro bienestar en situaciones de crisis.
El voluntariado y la cooperación brinda un sentido de pertenencia y de unión con los demás y esto facilita a quienes vivieron la catástrofe que recuperen el control de sus vidas y fortalezcan sus relaciones sociales.
- Tener paciencia y permitir que el tiempo haga su trabajo
La recuperación emocional después de una catástrofe es un proceso que lleva tiempo para que recuperemos el equilibrio en todas las facetas. Es importante no presionarse para «estar bien» de inmediato.
Tener paciencia con uno mismo y con los demás es esencial para avanzar. Además, aceptar que la recuperación es un camino con altibajos es fundamental para avanzar sin culpa y autorreproches.
Es importante recordar que está bien pedir ayuda en el momento que sea necesario y que cada paso hacia la recuperación, por pequeño que sea, es valioso.
- Buscar apoyo profesional
Ante tal magnitud del trauma, el apoyo de familiares y amigos muchas veces no es suficiente para superarlo.
Por lo que puede ser importante buscar ayuda profesional psicológica, médica y social puede ayudar de manera significativa para procesar el trauma y disminuir el estrés y la ansiedad.
Sufrir una catástrofe natural genera gran malestar y sensación de vulnerabilidad, afectando tanto nuestra salud física como emocional.
Segur estos consejos de: reconocer nuestras emociones, buscar apoyo, practicar el autocuidado y afrontarlo en comunidad con otros es clave para la recuperación.
Es importante recordar que no se está solo ante esta adversidad. La ayuda profesional, el apoyo de la comunidad, la respuesta adecuada de las instituciones y nuestras propias capacidades para sanar hacen posible que, con el tiempo, las heridas emocionales de una catástrofe puedan cicatrizar y dar paso a una vida renovada y fortalecida.
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