Enfermedades psicosomáticas: psicoterapia de este trastorno
El trastorno psicosomático
Cómo sanar las enfermedades psicosomáticas.
Una oportunidad de conocerse y sanar escuchando el cuerpo.
Qué son las enfermedades psicosomáticas
Las personas a lo largo de la vida podemos experimentar malestares, dolores, enfermedades, señales físicas para que las que no se encuentra un agente claro o una explicación, por lo tanto, su tratamiento médico puede ser incierto o no exitoso.
El desarrollo de estas señales se presenta en general fuertemente relacionado con las emociones de la persona y suelen empeorar con la activación de la ansiedad, el miedo o el estrés.
Problemas de salud que, frecuentemente se catalogan como enfermedades psicosomáticas.
Una gran variedad de órganos del cuerpo humano está relacionada con las afecciones llamadas “enfermedades psicosomáticas” o trastornos psicosomáticos: la piel, los pulmones, los músculos (desde el dolor hasta manifestaciones más complejas), el corazón, el estómago, el intestino, el sistema inmunitario (desde la inmunodepresión hasta respuesta autoinmune), las mamas, la vagina, el pene.
Lo pone en evidencia la frecuente relación o categorización en lo “psicosomático” de diagnósticos como: dermartitis y otras afecciones de la piel, el asma, las mialgias, afecciones cardíacas, úlceras, trastornos en la alimentación, enfermedad de cron, colon irritable, propensión a infecciones, alergias, problemas de erección, vaginismo, entre muchas otras.
Trastornos psicosomáticos, qué son las enfermedades psicosomáticas
Sobre la complejidad de los trastornos psicosomáticos
Complejos órganos, complejas relaciones entre ellos y complejas relaciones establecidas con el rey de la complejidad el “cerebro humano”.
Órgano del que en su organización compleja y plástica surgen capacidades “emergentes”.
El conjunto de células así organizado tiene conciencia de sí mismo, puede pensar, simbolizar, crear, conocerse a sí mismo, autoregularse, co—regularse y conocer el entorno.
Cada cuerpo humano único y complejo con todos sus órganos tiene una historia.
A partir de su genética se desarrolla en un ambiente de permanente cambio, donde interrelaciona de forma compleja con los otros seres humanos, que son vitales para su desarrollo y de cuya relación de interacción surgirán capacidades “emergentes” nuevas.
De un grupo de seres humanos y su organización surge la cultura, la sociedad y sus leyes, la ciencia, la religión, el estereotipo, el prejuicio, el mito, el juicio, las costumbres, el sistema económico y la organización del trabajo y muchos otros conceptos sociales que podamos pensar.
Ya en 1984 el Dr. Juan Rof Carballo en su libro Teoría y Práctica Psicosomática plantea que el enfoque psicobiosocial, que recoge la definición de salud de la OMS ,”debe ser complementado con un factor más; el histórico.
Solo el estudio histórico social de la época en la que vivimos puede enseñar al médico los poderes patógenos que se ocultan en una sociedad enferma”.
Entender las enfermedades psicosomáticas desde el paradigma de la complejidad
Cómo comprender los trastornos psicosomáticos partiendo del paradigma de la complejidad.
La realidad es sumamente compleja, lo cual es defendido desde el Paradigma de la Complejidad que se propone como paradigma alternativo a interpretaciones reduccionistas en diversas disciplinas, entre ellas las ciencias sociales y medicas orientándolas hacia un conocimiento comprehensivo del ser humano.
La realidad es interpretable desde muy diversos posicionamientos, de modo que la complejidad de analizar la realidad también puede justificarse desde la evidencia de que las descripciones en las ciencias del hombre no son en manera alguna descripciones simples ni neutras, sino que resultan de nuestro diálogo con la realidad, de nuestra construcción social de la misma y de nuestros modos de acción e investigación.
Ciertamente, existe una paradoja entre la certidumbre de las leyes de la naturaleza que se busca definir, y la incertidumbre y la inestabilidad de los hechos reales.
Orden y desorden, equilibro y desequilibrio, certidumbre e incertidumbre, determinismo y azar, linealidad y no-linealidad, estático y dinámico, organización y caos son apenas algunos de los conceptos relacionados con la complejidad.
De este modo, se demanda una medicina y psicología, desde la asunción de la complejidad del ser humano y el estudio integral de tales implicaciones, que colaboren en el proyecto de estudiarlo en profundidad
El sistema de salud
Son relativamente abundantes los trabajos que en la mayoría de los campos de la ciencia apuntan hacia un paradigma epistemológico basado en la complejidad como alternativa al paradigma dominante que rinde culto a la simplicidad.
Esta concepción simplista del método científico desvirtúa en esencia el conocimiento de la realidad reduciendo su complejidad, objetivando sus subjetividades, incurriendo en reduccionismos metodológicos en el quehacer científico, interesándose por explicaciones causales deterministas, etc., sirviéndose de todo ello como instrumentos de dominio y poder.
El sistema sanitario no está hoy por hoy preparado para atender a la persona enferma en un sentido integral y menos a las enfermedades psicosomáticas.
La superespecialización, que tantos avances ha conseguido por una parte, ha olvidado que el ser humano es un ser integral al que hay que escuchar, atender y tratar globalmente.
Hacen falta equipo multidisciplinares que colaboren y miren el problema del trastorno psicosomático con una mirada amplia, aportando diferentes enfoques perspectivas.
Lo cierto es que estudiar y entender en profundidad un ser, lo complejo y único del ser de cada persona es solo capacidad y habilidad de ese ser.
El otro, las otras persona en sus distintos roles de relación, profesionales, familiares u otros, nos verán, cada una desde su ser, desde su complejo intercruce de factores culturales sociales y personales.
Y no puede acceder a mi ser y a entenderme, sin mi intermediación, conocimiento y sin el tiempo necesario.
Así que cuando solo esperamos que otros encuentren la repuesta a la señales de nuestro cuerpo, delegamos nuestro poder y mayor habilidad.
Autoconocimiento. Conciencia corporal y gestión emocional: pasos en el camino a la sanación.
¿Qué reclama el cuerpo en las enfermedades psicosomáticas?
¿Qué me expresa, qué no puede o no sabe decir de otra manera?
La mayor información, el más amplio conocimiento de las características de cada uno de nuestros órganos y sistemas, podríamos llegar a darnos pistas.
La oportunidad que representa poder explorar nuestra personalidad y nuestra conducta con la guía de un órgano que se ha hecho presente, ya sea a través de un síntoma o una enfermedad.
Cuerpo que de esta forma nos envía un mensaje. Entender ese mensaje puede ser el inicio de un camino de verdadero conocimiento y aprendizaje de los errores o dificultades que tendemos a repetir.
La emoción es considerada, de entre el conjunto de procesos psicológicos, como un factor etiológico potencial o causal de las enfermedades psicosomáticas.
En especial aquellas que basan su expresión fisiológica en un perfil de activación de la Vía Simpática del Sistema Nervioso Autónomo, como son: el miedo, el enfado, la frustración y otras más complejas como la culpa o la vergüenza, entre muchas otras.
“Emociones con mala prensa”. El rechazo habitual y socialmente transmitido a la vivencia de estas emociones, deja a las personas sin recursos. No sabemos qué hacer con nuestras emociones y las rechazamos.
La enfermedad psicosomática surgiría o reaparecería al enfrentarse la persona con una situación que superaría sus recursos de afrontamiento y manejo emocional.
Mejorar nuestra educación emocional y ampliar el tiempo dedicado a hablar, escuchar, buscar y transmitir herramientas de entendimiento y gestión emocional. Escuchar y cuidar tu cuerpo es un medio para superar los trastornos psicosomáticos.
Cuerpo integrado en sus diferentes dimensiones. Sexuado, sensitivo, emocional, pensante, espiritual, social. El cuerpo nuestro cuerpo lleno de historia.
El camino de buscar la salud y el bienestar es un proceso de equilibrios continuamente cambiante propio de un ser vivo complejo y único en condiciones complejas y cambiantes.
Acompañar ese proceso es algo de lo que puedes encontrar en el vínculo con un profesional de la psicología. Te esperamos.
SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO SOBRE LAS ENFERMEDADES PSICOSOMATICAS O TRASTORNOS PSICOSOMATICOS, COMPÁRTELO EN TUS REDES SOCIALES
Autora: Lucía Darin
Bibliografía
Conceptos básicos del paradigma de la complejidad aplicados a la cuestión del método en Psicología Social. María de la Villa Moral Jiménez. Summa Psicológica UST (2017), Vol. 14, Nº 1, 12-22
Teoría y practica psicosomática. Juan Rof Carballo(1984) EDITORIAL Desclee de Brouwer.
Enfermedad, síntoma y carácter: diálogos gestálticos con el cuerpo. Dra. Adriana Schnake (2007) Coord. Tomás Lambré. Editorial Cuatro Vientos