Depresión Encubierta, Síntomas y tratamiento
DEPRESIÓN ENCUBIERTA
La depresión puede estar presente y muy cerca de nosotros.
Leyendo el mensaje de los síntomas y características, cuando la depresión se encubre
Antes de definir la depresión encubierta, vamos a hablar de la depresión.
Depresión es una palabra utilizada con cierta frecuencia entre nosotros. Muchas personas dicen “estoy deprimido” cuando realmente quieren decir me “siento triste o desanimado”, pero en muchos casos, hay personas sumergidas y ahogadas en esta palabra, no recibiendo ni el diagnóstico y tratamiento adecuado, viviendo esta batalla en silencio.
La depresión no es una tristeza normal, sino un trastorno que implica consecuencias e interfiere negativamente en las áreas de vida de la persona que la padece, dificultándole realizar su rutina.
En cambio, una persona que experimente episodios de tristeza o desmotivación como respuesta a algún evento o situación de vida tendrá los recursos o herramientas para manejar ese momento y continuar de manera funcional su vida.
La depresión, a veces, suele pasar desapercibida tanto por la persona que la padece como del entorno, se normalizan síntomas que podrían estar indicando que algo no está bien.
La depresión se define como un estado de ánimo bajo que aparece en el tiempo y se mantiene constante, acompañada de
- pérdida de disfrute o placer por las actividades que realizaba antes
- disminución o aumento del apetito
- dificultad para conciliar el sueño (insomnio) o al contrario, dormir en periodos de tiempo mayores (hipersomnia)
- fatiga o pérdida de energía durante la mayor parte del tiempo
- sentimientos de inutilidad
- sentimiento de culpabilidad
- sentimiento de desesperanza
- dificultad para concentrarse
- dificultad para la toma de decisiones
- Puede aparecer pensamientos de muerte
LA DEPRESIÓN PUEDE ESTAR PRESENTE Y MUY CERCA DE NOSOTROS.
¿PUEDE SUFRIR ALGUIEN DEPRESIÓN Y NO SABERLO?
Sí, a este tipo de depresión, se le conoce como depresión encubierta.
La persona es consciente de cómo se siente y el malestar que le genera pero decide ocultarlo por diferentes motivos , principalmente por el juicio que pueda recibir a nivel familiar y social, la reacción del entorno ( rechazo, miedo, preocupación…), las creencias adquiridas en relación a la depresión, donde se rechaza la tristeza, etiqueta a la persona que sufre depresión como débil, una persona no válida, que se le puede rechazar socialmente.
Mencionar, que hay casos que se maneja de una forma más inconsciente, la persona no conecta con su realidad emocional, piensa que es algo puntual, pasajero, no se apoya o verbaliza al entorno cómo se siente o qué le ocurre por no generar preocupación o molestia, creen que pueden manejarlos solos.
Estas son características de la depresión encubierta.
IDENTIFICANDO HÁBITOS EN LAS PERSONAS QUE SUFREN DEPRESIÓN CAMUFLADA
- MÁSCARA DE LA FELICIDAD: realizan un gran esfuerzo por aparentar y proyectar al otro que están bien, felices. Tienen que maquillar la profunda tristeza y apatía que experimentan cuando interaccionan con los demás, forzándose a ser simpáticos y sonriendo. Podemos ver a una persona feliz y optimista pero realmente puede estar escondida una persona con sentimientos reales de depresión.
- MANEJO PROPIO DE SU ESTADO EMOCIONAL: quienes han tenido algún episodio depresivo, han podido identificar qué les ayuda a sentirse mejor. Algunos hábitos en el estilo de vida sirven de refugio para los que viven la depresión encubierta, por ejemplo, escuchar cierto tipo de música, realizar actividades distractoras.
- MIEDO AL RECHAZO O ABANDONO: esta sensación es muy común entre las personas deprimidas, viven con la impresión de ser una carga para otros o sentirse una carga para ellos mismos. Tienen dificultad para mostrar su “lado gris” por temor a sufrir un rechazo.
- EXPERTOS EN EL CAMUFLAJE: las personas que sufren depresión encubierta aprenden a manejar su estado emocional y estilo de vida para no llamar la atención del entorno con signos que pudieran alertar de que algo no está funcionando bien. Normalmente recurren a la mentira cuando se les preguntan cómo están, dicen que están bien. Si se le señaliza que parecen “apagados”, dirán que están cansados. Ponen algunas excusa cuando se les propone algún plan. Temen las reuniones sociales, y aunque les pese la rutina, temen hacer algo diferente a lo habitual.
- AISLAMIENTO: las personas con depresión encubierta tienden a ser solitarias. El aislamiento, es una señal de que algo anda mal. En este caso, se sienten incómodos a estar acompañados. En las interacciones, hablan sobre temas generales, que no los involucren personalmente, y si en algún momento, tienen que hacerlo, eluden la charla. Pueden ser risueños y simpáticos, pero siempre ponen una barrera cuando el otro pretenden conocerlas más a fondo.
- MANTENERSE EN LA RUTINA: hay depresión encubierta cuando un estilo de vida rutinario no te genera bienestar , cuando cualquier cambio te produce rechazo o te genera irritabilidad. Si tu actitud de afrontamiento es de “dejar pasar” el tiempo por falta de interés o de confianza en los cambios.
- CONSUMO DE SUSTANCIAS: quien padece este problema, busca, sin darse cuenta, compensar su sensación de vacío y desinterés a través de sustancias estimulantes que les permitan sentirse un poco mejor. Lo habitual es que comiencen a consumir alcohol, comidas con alto nivel de azúcar o cafeína en exceso. Lo que alerta que hay algo más allá de un simple consumo es la frecuencia y cantidad con la que se toman esas sustancias.
- DESÓRDENES EN EL SUEÑO Y ALIMENTACIÓN.
Quien oculta su depresión, lo hace porque cree que es la mejor manera de protegerse o de proteger a los demás. Su idea es evitar preocupación o carga en los demás, esto es una creencia muy desajustada, es necesario asumirla como una enfermedad que requiere de un profesional para abordarla. ¿Cree que sufre depresión o alguien cercano a ti la sufre?
Es importante acompañar a la persona, validar cómo se está sintiendo y buscar ayuda profesional para mejorar su calidad de vida.
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Autora: Ana María Urbano