Patología Dual: en que consiste cómo se trabaja
¿Qué es la patología dual?
Características, síntomas y tratamiento
Es el término que se utiliza en salud mental para describir lo que le ocurre a una persona que padece al mismo tiempo o de manera secuencial un trastorno mental y un trastorno adictivo.
La patología dual, puede darse entre trastornos de ansiedad, del estado del ánimo y psicóticos junto con trastornos adictivos como consumo de sustancias, medicamentos, narcóticos, estupefacientes. En los últimos años se han añadido adicciones comportamentales, que no están asociadas a sustancias, como la ludopatía, la adicción a internet, a los videojuegos, etc.
Es una patología compleja, principalmente por la dificultad del diagnóstico, ya que los síntomas de un trastorno pueden enmascarar el otro y las personas que la padecen suelen identificarse en un único trastorno, no en los dos.
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Causas de la patología dual
No existe un consenso ni un único criterio de la causa de la patología dual, incluso existen algunos casos, en los que no encuentra relación. No obstante, existen varias hipótesis que vinculan la aparición de esta patología:
Factores ambientales: Situaciones que rodean la vida de la persona, que la sitúan en una situación de vulnerabilidad, ante padecer un trastorno mental y/o de adicciones.
Automedicación: Las sustancias utilizadas para poder mitigar o controlar los síntomas de algunos trastornos mentales, pueden generar una dependencia en la persona que puede agravarse si la persona toma dosis por encima de lo pautado por el psiquiatra.
Predisposición genética: Una deficiencia hereditaria en los sistemas neurobiológicos podría explicar el comportamiento adictivo y al aparición de trastornos mentales.
Adicciones: Tanto el consumo de sustancias, como las adicciones comportamentales, pueden inducir la aparición de un trastorno mental, especialmente en casos donde existe vulnerabilidad.
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Características de la patología dual
Además de la asociada al trastorno específico que sufre la persona, se dan una serie de síntomas y características que se manifiestan en las personas con patología dual:
- Conductas impulsivas, que pueden mostrarse hacia los otros en modo de agresión hacia ellos mismos, pudiendo llegar a realizar intentos de suicidio.
- Inestabilidad emocional, con dificultad para poder gestionar y regular sus emociones
- Dificultades cognitivas, con tendencia a la desorganización del pensamiento y disonancia cognitiva.
- Poca conciencia de enfermedad, lo que conlleva un alto índice de recaídas y de abandono de los tratamientos.
- Mayor vulnerabilidad ante factores estresantes y dificultades en su vida cotidiana.
Tratamiento de la patología dual
Existe una gran dificultad en el diagnóstico adecuado, ya que en muchos casos los efectos de las sustancias pueden enmascarar los síntomas de un trastorno mental, por encontrarse la persona en una fase aguda del consumo.
La valoración de la historia clínica y evaluación de los síntomas de la persona, para realizar un adecuado diagnóstico de la patología dual es fundamental para poder elaborar un tratamiento exitoso.
Lo más recomendable es un tratamiento integrado entre el psiquiatra y el psicólogo, para elaborar un plan de tratamiento individualizado que combine ambas ramas, para aportar un sostén conjunto en el proceso terapéutico.
La adherencia y el vínculo en el tratamiento como parte del mismo, ya que son procesos de recuperación lenta y que junto con la baja consciencia de enfermedad, son proclives a la falta de motivación y el abandono de la terapia.
Estas personas necesitan un clima de seguridad y confianza y estabilidad, para poder generar buenos vínculos terapéuticos.
La psicoeducación como parte del tratamiento para promover que poco a poco pueda ir asumiendo responsabilidades en su tratamiento, planear metas a corto plazo para promover la confianza en ellos mismos, validarles en sus objetivos conseguidos y prepararlos para tener recursos y evitar recaídas y así ir fomentando su autonomía y su confianza.
La prevención de conductas suicidas es muy importante, ya que existe un alto índice de conductas autolíticas en las personas con esta enfermedad. Poder verbalizarlo por parte del paciente y organizar plan de actuación y protección, de manera conjunta, ante la posibilidad de un intento de suicidio.
El contacto con la familia y con personas allegadas, también forma parte del tratamiento, ya que forman parte de la red de apoyo del paciente y son un pilar fundamental en el acompañamiento de la persona en su vida cotidiana.
Una buena red de apoyo favorece la evolución del tratamiento.
Con relación al papel esencial que juegan la familia y el entorno de la persona y dentro del tratamiento integral, poder brindar un espacio en el que las familias puedan expresar sus dificultades y emociones, recibir información sobre salud mental y adicciones, para poder ser acompañados y a su vez acompañar a la persona con patología dual.
Teniendo en cuenta las necesidades de tratamiento y la dificultad en su tratamiento, es preciso que se invierta a nivel asistencial y de gestión de recursos específicos, para que los profesionales puedan acceder a planes que les permitan trabajar de manera integral y poder ayudar a las personas con patología dual.
De esta manera, podrá fomentarse la adherencia al tratamiento, utilizar los recursos disponibles, prevenir recaídas y conductas suicidas, que favorezcan la calidad global asistencial.
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