Personalidad asocial
La personalidad asocial
¿Qué es la personalidad asocial?
El ser humano es un ser social, lo que quiere decir que para sobrevivir necesitamos del otro, de nuestras relaciones y nuestra pertenencia a grupos. Ser sociable es la disposición favorable a establecer relaciones con otras personas y el disfrute de dicha interacción. Es decir, todas las personas somos sociales, pero no sociables.
La personalidad asocial se caracteriza por la falta de una fuerte motivación para comprometerse en relaciones sociales y/o la preferencia por actividades solitarias.
La personalidad es un conjunto de patrones que dan lugar a una serie de actitudes, pensamientos, sentimientos y conductas. Estos son persistentes y estables a lo largo del tiempo y en los diferentes ámbitos en los que la persona se puede encontrar.
Las personas asociales son personas que disfrutan de la soledad y la eligen. Poseen unas buenas habilidades sociales, se relacionan adecuadamente con otras personas, simplemente eligen no hacerlo.
Por ello tenderán a ser más independientes y autosuficientes. Sus relaciones suelen limitarse a su círculo familiar y un reducido grupo de amigos cercanos. Y tienden a evitar las aglomeraciones de personas, pues no se sienten a gusto en ellas.
Pueden dejarnos con la sensación de que son poco comunicativos. En sus relaciones con otras personas sus interacciones carecen de contenido emocional e incluso puede transmitir la imagen de cierta frialdad afectiva.
Suelen no conformarse con los valores, normas o modelos que imperan socialmente, de modo que innovan con nuevas propuestas, comprometiéndose con la sociedad, pero no con personas concretas.
Y destacan por ser extremadamente creativos. Están inmersos en la realidad que viven, tienen suficientes contactos relacionales y suficiente tiempo a solas para desarrollar sus nuevas ideas.
¿Por qué soyuna persona asocial?
Los patrones de personalidad tienen un componente genético hereditario importante, sin embargo, sin el ambiente adecuado, dichos componentes no tienen por qué expresarse. Los patrones de personalidad derivan de la idea de quién es uno mismo, quienes son los demás y cómo es el mundo. Estos patrones no dejan de ser estrategias adaptativas al entorno social, cultural y relacional en el que nos ha tocado desenvolvernos.
En el caso de las personas con personalidad asocial es común haber experimentado vínculos familiares perjudiciales para la propia persona o vínculos en los que se ha sentido una amenaza a la propia independencia o autonomía. Por ello mantener la distancia en los vínculos interpersonales es toda una estrategia de supervivencia.
Algunos factores que se han relacionado con el desarrollo de una personalidad asocial son:
- Figuras de referencia con este estilo de personalidad.
- Figuras parentales muy controladoras o intrusivas.
- El abandono real o emocional por parte de progenitores.
- Haber vivido en entornos sociales violentos.
- Falta de relaciones con la familia e iguales en la infancia.
- Ausencia de relaciones sociales afectivas durante la infancia.
La creencia básica que hay detrás de esta personalidad es que para poder ser ellos mismos necesitan que exista una absoluta independencia de los demás y que si no existe no les permitiría ser ellos mismos.
Por eso pueden pensar que las relaciones interpersonales son peligrosas para uno mismo o para su libertar, que las personas tratan de controlar al otro o que los demás van a querer manipularles.
Asocial no es antisocial ni es misantropía.
En el lenguaje coloquial podemos utilizar la palabra antisocial como sinónimo de asocial. Sin embargo, cuando lo empleamos en salud mental significan cosas muy diferentes.
Personalidad Asocial se refiriere a personas que prefieren la soledad y tiene escasa motivación para comprometerse en las relaciones.
Antisocial se refiere a personas que con una seria dificultad para experimenta miedo, lo que les lleva a cometer actos imprudentes, de explotación, engañosos o ilegales para su propio beneficio o placer sin sentirse mal por ellos.
Justifican su comportamiento, culpan a la víctima por ser tonta o indefensa y son indiferentes a los daños que sus acciones generan en los demás.
La personalidad antisocial es el resultado de experiencias de severa carencia afectiva o de la imposibilidad de formar vínculos afectivos adecuados en la infancia.
Son personas que han podido vivir situaciones impactantes como el maltrato o el abandono, pero también personas cuyas necesidades materiales se han visto atendidas, pero sin embargo han sido desatendidos absolutamente a nivel afectivo.
Otra confusión común es la de asociliadad y misantropía. La misantropía se refiere a tener un concepto negativo sobre el ser humano y su naturaleza, sintiendo odio, desconfianza o desprecio hacia éste. En ocasiones esto puede llevar a las personas a buscar la soledad, motivo por el que puede confundirse con la asocialidad.
La persona asocial no tiene por qué tener un mal concepto de la humanidad, de hecho, es habitual que con su faceta creativa e inconformista busque contribuir de manera positiva en la sociedad.
¿Cómo sé que tengo una personalidad asocial?
- Prefiero estar solo.
- No me gustan demasiado los acontecimientos con mucha gente como fiestas o celebraciones.
- No involucro a los demás en las cosas que hago, soy reservado y autosuficiente.
- Busco el silencio.
- No me gusta compartir información personal con otros.
- Mi espacio personal es muy importante: Prefiero no tener invitados en mi casa o subir las escaleras antes que compartir ascensor con alguien.
- Me he llegado a cambiar de acera para no saludar.
- He llevado los cascos puestos sin audio para evitar que me hablasen.
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Autora: Lidia Asensi
