Racismo y xenofobia
RACISMO Y XENOFOBIA:
¿Qué es el racismo?
Una de las grandes lacras del mundo ha sido y será el racismo. Desde la esclavitud hasta la época actual existe este fenómeno de la humanidad. Para muchos es increíble que exista este tipo de actitudes que implican la consideración de que “algunos seres humanos son mejores que otros y no iguales”.
En la actualidad en el contexto de una sociedad globalizada como la nuestra en la que se supone que imperan los valores de igualdad, de solidaridad y sororidad entre pueblos y entre personas, sigue siendo extraño este tipo de comportamientos.
Diferencias entre Racismo & xenofobia
Es importante destacar la diferencia que existe entre el racismo y la xenofobia, mientras el racismo afirma que existe una raza superior a otra en superioridad biológica (valora aspectos de físico, color de piel, etc) en cambio la xenofobia hace referencia al odio, recelo, hostilidad y rechazo hacia los extranjeros, es decir, rechazo ante personas de otra nacionalidad. Este tipo de creencias no tienen ninguna base científica sino más bien una base ideológica.
El racismo se basa en la racialización y la xenofobia en las fronteras.
Entre otros existe el término aporofobia
El término aporofobia ha sido acuñada por la filósofa española Adela Cortina hace referencia a «un sentimiento de miedo y en una actitud de rechazo al pobre, al sin medios, al desamparado«. Esta intolerancia no vendría marcada tanto por el origen o la raza de una persona como por su clase social o una combinación de todo ello.
En los últimos años el mundo se ha globalizado y se han producido grandes movimientos migratorios que se han desplazado a diferentes lugares de la tierra.
Estos movimientos se han producido porque los seres humanos que viven en países más empobrecidos aspiran a salir de la pobreza, aspiran a tener una mejor esperanza de vida y un futuro mejor para sus familias.
Esto genera reacciones adversas en algunas ciudadanos de esos países de acogida generando sentimientos de miedo, desconfianza de que las personas emigran puedan competir o disminuir las posibilidades de los nativos de esos países.
Aunque en los tiempos que corren es difícil que la gente reconozca sus aspectos racistas o xenófobos.
La gran mayoría de nosotros presentamos cierta deseabilidad social que es la actitud de mostrarnos correctos y adecuados para ser aceptados por los demás, esta deseabilidad nos hace mostrar nuestros mejores aspectos delante de los demás, por lo cual a veces No manifestamos aquellos aspectos negativos como lo son el racismo y xenofobia o los disimulamos bien.
El racismo no se expresa de una manera explícita, no es políticamente correcto ser racista, es mal visto, por lo cual es más bien encubierto o latente.
Hace muchos años el racismo y la xenofobia han sido objeto de estudio de la psicología social. Esta ciencia se ha dedicado a realizar estudios sobre el prejuicio, la discriminación, los estereotipos, etc.
4 tipos de racismo
Según los estudios se establecen 4 tipos de racismo:
Racismo aversivo, tipo de racismo sutil, utilizado por personas que están abiertamente en contra de racismo, en este racismo se pretende la igualdad de derechos y la libertad de los grupos humanos, pero hay cierta incomodidad en presencia de otros colectivos.
Racismo etnocentrista, este racismo está basado en la superioridad cultural del propio grupo cultural asumiendo que otros grupos diferentes suponen una amenaza cultural.
Racismo simbólico, este racismo aboga por el derecho a ser iguales, pero con matices, libertad para que cada grupo pueda vivir como quiera pero en espacios limitados.
Racismo biológico, este es el menos tolerante. Entiende que una raza es superior a otras. Y por esta diferencia deben ser excluidos.
Tanto el racismo como la xenofobia son formas de discriminación y de intolerancia hacia lo diferente, lo diverso y distinto, se basan en conceder o retirar oportunidades a diversos individuos y grupos sociales en base a su nacionalidad, su origen étnico u otra característica, y ahora también se observa una discriminación hacia la orientación sexual (como lo denuncian colectividades LGTBI).
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Independiente de las clasificaciones las personas víctimas de racismo o xenofobia sufren discriminación por el grupo imperante viéndose no reconocidos como iguales, discriminados en los medios económicos, sociales y culturales.
Estas son las caras de una misma moneda que afecta a la sociedad, por un lado las personas que tiene reacciones racistas que presentan una alteración del pensamiento y de la realidad, han clasificado a los demás como extraños, inadecuados y negativos.
Sienten temor a lo nuevo o desconocido y hacen atribuciones inadecuadas a los hechos que ocurren presentando incapacidad para empatizar con lo diferente, pero más allá del temor está la superioridad que sienten frente a las personas migrantes.
Entendemos por discriminación al trato diferenciado y desigual hacía una persona o grupo en diversos ámbitos de la vida social en función de una o varias categorías, sean estas reales o atribuidas o imaginarias, tales como la cultura, el género, la edad o la clase social.
Los discriminados, implicaciones psicológicas
Las personas que sufren discriminación pueden presentar ciertos sentimientos de desajuste emocional, reacciones de desadaptación, tristeza, sentimientos de desvalorización, baja autoestima y estrés. También pueden sentirse estigmatizados.
Por una sociedad libre y plural
En la actualidad se aboga por los conceptos de igualdad no solo en la razas y etnias sino también en otros aspectos como igualdad entre mujeres y hombres, se valora también la libertad para vivir y convivir con las personas que queramos, sin restringir nuestra libertad en todos los sentidos sino que también en la libertad sexual.
En una sociedad desarrollada donde se espera que la mayoría de las personas tengan bienestar y puedan desarrollarse correctamente este tipo de comportamientos no pueden ser aceptados ni tolerados.
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Autora: Soledad Garcia Correa
